Vulcán: la perra motera asturiana con 70.000 kilómetros recorridos fue la “estrella” de la concentración motera de A Rúa
- Cerca de 200 participantes de toda Galicia, Asturias, Navarra, León y Portugal participaron en la II Xuntanza Primaveral Valdeorras
Unos 200 moteros de toda Galicia, Asturias, Navarra, León y Portugal, entre otras localidades, se concentraron ayer en A Rúa con motivo de la “II Xuntanza Primaveral Valdeorras”, organizada por la Peña Motera Manada. El rugido de los motores se dejó sentir por todos los rincones de la villa y otras vecinas como Trives, hasta donde se desplazaron para hacer una ruta desde A Rúa durante la tarde.
Joaquín Ramos, el presidente de la Peña Montera Manada manifestó que la afición a las motos es una “una pasión que une. Esta concentración motera es para disfrutar pero también se persigue dinamizar y dar a conocer la zona. De hecho, la mayor parte de ellos fueron alojados en establecimientos hosteleros de la zona puesconseguí pactar un precio único para los alojamientos en A Rúa”.
La inscripción se realizó en la cafetería Luna´s de A Rúa, punto de partida de las rutas. Y aunque los protagonistas fueron los propios participantes y las motos, hubo uno muy especial que causó sensación y llamó la atención de los asistentes: Vulcan, una perra que está a punto de cumplir siete años procedente de Pola de Lena (Asturias) con 70.000 kilómetros a sus espaldas. Belén Fariña y Carlos Brañanova son sus dueños y atestiguan la pasión del animal por ir en moto.
La perra va ataviada con casco, gafas y una funda protectora contra el frío y ha acudido a numerosas concentraciones, tanto en España como en otros países europeos. “Es muy dócil y sociable. A donde vamos con la moto viene con nosotros. Ahora estamos organizando un viaje a los Alpes. Si la subes al coche llora pero aquí sube a la primera. Además, causa sensación allá donde va”, dice Belén Fariña con orgullo. Además, relata que “está acostumbrada desde que era un cachorro”.
Otros participantes también se pronunciaron sobre la concentración como un motero apodado “El abuelo”, de Ponferrada (León) apuntando que “llevo desde que era niño en moto. Lo más bonito de estas concentraciones es la gente, la cordialidad y el querernos entre todos pues somos como una familia. Allí donde vemos a un compañero, paramos y nos saludamos y nos ayudamos si hace falta”.
Una carpa fue instalada en O Aguillón para despachar comida y bebida, todo ello acompasado por música de fondo. Las grandes protagonistas fueron las motos y sus pilotos.
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