Vilanova, esfuerzo y unidad para mantener la tradición de sus fiestas
Vilanova, pueblo situado como mirador del Valle de Valdeorras, afianzado en sus costumbres ancestrales, cada año en la misma fecha (Nuestra Señora y San Roque) y en el mismo lugar, celebra sus fiestas.
La fiesta viene precedida de una semana Cultural que organiza la Asociación Cultural O Mosteiro, este año con la frescura de una nueva Junta que sobre unos ya sólidos pilares organizan eventos culturales, sabemos que con escasez de recursos, lo que no desluce para nada el lustre de lo que organizan, pues goza de una excelente popularidad e interés cultural que año tras año va en aumento. Destacar la fiesta Vilarok, que una noche antes atrajo a multitud de jóvenes que pudieron disfrutar de buena música en directo.
No se puede pasar por alto la gentileza y hospitalidad de las gentes de este pueblo que sabe dar magnífica acogida a todo al que se acerca. Un pueblo que en lo que va de año, se ha visto castigado por un número desproporcionado de decesos, lo que va contribuyendo a disminuir agigantadamente su población. Aún a pesar de esto, con mucho esfuerzo y humildad, se respetan los días festivos con los que todo el pueblo se identifica.
Todo comienza con los actos solemnes litúrgicos en una magnifica iglesia en la que se están restaurando los preciados retablos que custodia. No faltan las procesiones y el constante repiqueo de campanas que afanados vecinos se encargan de protagonizar. Curiosamente, el campanero mayor, de forma totalmente inesperada, ha engrosado el fatídico número de personas que les han dejado, lo mismo sucedió con el encargado de cargar a la imagen de San Roque con el siempre maduro racimo de uvas y ramo de claveles que era el tan sentido Luis. No por ello el santo quedo sin uvas ni las campanas han dejado de sonar, aunque ya nunca será igual. Fueron unos cuantos los sustitutos , jóvenes y mayores que no han deslucido, destacar un vecino llegado de Barcelona (Pepito) que acudió al campanario a lo funcionario, con silla, guantes y tapones para los oídos.
Finalmente, sin buscar el protagonismo de grandes orquestas, nada más allá de lo suficiente para la pura diversión. La misma Asociación Cultural fue la que 
organizó los actos, ante la curiosidad, se le pregunto a la Presidenta (Gelínes) por quien había organizado la fiesta, sorprendió con su respuesta “La fiesta la organizamos y la hacemos entre todos, son muy escasos los recursos que tenemos pero queremos que la gente del pueblo y quien quiera venir que se divierta” . Con cara de clemencia también nos comentaba que contaban únicamente con la contribución de 70 vecinos y esperaban algo del Concello.
A l final, todo salió perfecto, sin demasiados lujos ni ruidos, absolutamente todos se han divertido sumando un año más al recuerdo, esperando a que el próximo salga igual de bien.
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M.A.
