VdC: El arte de Iván Prieto, el alma de los piragüistas y mucho corazón en las fiestas de O Cristo de O Barco

por Redacción CTP · Publicada 14 septiembre, 2015 · Actualizado 15 enero, 2022

Hoy es 14 de septiembre. Día grande de las fiestas de O Cristo de O Barco de Valdeorras. La jornada es especial. Y es que son mucho más que unas simples fiestas patronales. «O Cristo» forma parte de la esencia de los vecinos de la localidad, de su identidad. Supone una vuelta a la infancia, a la raíz; un reencuentro entre las familias, los amigos y los que un día partieron; el regreso a la tierra, la conciencia de pertenecer a un lugar…

Si hay que volver a O Barco siempre será en esta fecha tan señalada, un día que también evoca a los que ya no están y que con su fervor e ilusión ayudaron a hacer grande la fiesta porque la esencia de la misma está, ni más ni menos que en sus gentes.

«O Cristo» provoca una mezcla de sensaciones, alegría, nostalgia, recuerdos, la niñez…; es un punto de retorno y de partida, presente y pasado… Y todo ello se percibe en cada edición de la fiesta, en sus vecinos, en el mismo cartel que las anuncia, y en el tradicional descenso del Sil en piraguas, certamen sin el que la festividad no sería tal.

Cartel que anuncia las fiestas de O Cristo de O Barco 2015 realizado por Iván Prieto

En esta ocasión, el cartel ha sido elaborado por el escultor barquense Iván Prieto Diéguez, que aporta su visión de la fiesta con una dimensión muy personal que conjuga arte, actualidad y el sentimiento propio del autor sobre la tierra.

Iván Prieto, autor del cartel

Iván Prieto explica que el cartel simboliza una joven que lleva un globo que se dirige al campo de la fiesta, de fondo está el río Sil, el alma de O Barco, y un piragüista que llega exhausto haciendo así alusión al descenso del Sil. «Se trataba de hacer una escena cotidiana donde la figura, es decir, la gente tuviese más importancia», cuenta. Los personajes están hechos con la técnica de collage, utilizando los billetes de metro de Berlín (ciudad en la que reside el autor) porque «estás fiestas son para mí el reencuentro de los emigrados con el pueblo, los que viven fuera todo el año…y como yo estoy emigrado también es un guiño a dichas personas y circunstancia».

El cuello de la camisa de la joven es como un libro de contabilidad y supone una referencia a la crisis, a que en estos tiempos hay que apretarse el cinturón. En definitiva, el cartel habla de la gente visto de una manera colorista, fresca y diferente.

Y si el cartel ha sido creado con el corazón en la mano, también han puesto alma y corazón en la fiesta los piragüistas barquenses cuyo esfuerzo y pasión no pasan inadvertidos. Sin restar méritos al sobresaliente Jesús Rodríguez León, todos y cada uno de ellos, en las diferentes categorías, se han entregado a su río Sil…