Una exposición en A Rúa mostrará cómo el arte es un instrumento para la inclusión social de colectivos vulnerables
- Roberto Álvarez inaugura el lunes su “Escuela para el ego” en el Centro Cultural Avenida y permanecerá abierta hasta el 4 de enero
El Centro Cultural Avenida de A Rúa será escenario el próximo lunes, 21 de diciembre, de la inauguración de la exposición “Escuela para el ego” de Roberto Álvarez Gómez, vecino de la localidad de 31 años licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca. La muestra, que conciencia sobre la inclusión social, consta de pintura al óleo, dibujo y fotografía. Será a las 19.00 horas y permanecerá abierta hasta el 4 de enero.
Roberto Álvarez define su exposición como “el arte de superar los problemas” y señala que emplea la “mediación artística”, que se traduce en “en el arte como herramienta de transformación social para la inclusión social y el trabajo comunitario”. Roberto Álvarez quiere promover el arte, con esta mediación, interactuando con el público para llegar al conocimiento de cómo el arte es útil en muchos aspectos de la vida, el ánimo, la creatividad o la capacidad de comunicar, entre otros aspectos.
Aclara que pretende promover la inclusión social y la educación artística de personas con discapacidad o diversidad funcional a través del arte. “Una forma de incluir a los grupos vulnerables de la sociedad es haciendo exposiciones, pero no sólo esto, también hay una corriente artística denominada Outsider que nace del Art Brut, iniciado por Jean Dubuffet, un artista moderno que hacía exposiciones incluyendo artistas con enfermedades mentales”. Cita que Dubuffet decía que “el arte se dirige a la mente y no a los ojos. El arte es un idioma, el instrumento del conocimiento y el conocimiento es la razón”.
La obra que expondrá Roberto Álvarez es un repertorio artístico de distintas etapas donde también se sensibiliza sobre valores humanos. “En 2007 es donde se ve más evidente mi obra es porque yo pintaba a personas sin recursos y con problemas sociales, mostraba cómo se afrontan los problemas, cómo asumiéndolos pacíficamente puedes hacerte más fuerte, y usaba un contenido emotivo. Pero llegué a la conclusión de que yo no era una persona influyente para cambiar la sociedad a través de mis obras de arte, pienso que esa fórmula ha fracasado pues ha cambiado el mundo de las manifestaciones, el cambio social es más propio de asambleas o del terreno político. Creo que el arte no puede cambiar la sociedad”.
No obstante, Roberto Álvarez dice que “también comprendí que cada uno tiene que encontrar su propia felicidad y una forma de hacerlo es a través del arte pues aporta mayor calidad de vida”.
Para entender su arte hay que situarse en un punto intermedio entre la cultura popular y los contenidos filosóficos. “Sacó lo mejor de las cosas y persona. L os valores son abordados filosóficamente. Desde el punto de vista de la cultura banal (publicidad, televisión, famoseo etc), saco la parte positiva que la gente es feliz consumiendo este tipo de cultura aunque critique su aspecto frívolo”, añade Roberto Álvarez.
“Escuela para el ego” refleja “que busco lenguajes flexibles, de tipo ético y mi trabajo es contrario al trabajo narcisista. Ésta es una exposición muy positiva y vital. Yo estuve enfermo y la educación artística que tengo ha servido para superarme”.