Una barca, un río e ilusiones
Roberto Carlos Mirás Mirás
“Me encontré una ciudad en donde los miedos tenían más miedo de mí que yo de ellos” (Jesús Aguado)
La vida es como un río que nos lleva y cada uno es dueño de su biografía y las circunstancias que nos ha tocado vivir. No vamos a citar a ningún escritor ni a ningún artista. Dejemos que sean las palabras las que poco a poco vayan ocupando su lugar. Que lo puntos y las comas lleguen a un final.
¿Un río, una barca e ilusiones?
La idea surgió de un escritor y periodista que sabe jugar con las palabras, la ironía y el humor, Manuel Guisande. No les contaremos cuando lo conocimos, pues forma parte de la intrahistoria. Todos y este ha sido el caso somos eternos peregrinos en un mundo aún por descubrir. Rodeados de artistas, escritores, pintores, periodistas y personas relacionadas con el mundo de las manualidades. Nos embarcamos a media mañana siendo Guisande el capitán de un viaje aún por … No era un día de fiesta en la ciudad de Betanzos, no era un día que se encontrara señalado en el calendario y todos subrayamos para que no se nos pase. No era el día de los Caneiros en que la ciudad se llena de personas venidas de todas partes de Galicia y del extranjero…
“La verdad es que las obras maestras de la novela contemporánea dicen mucho más sobre el hombre y sobre la naturaleza que los grandes estudios de Filosofía, de Historia y de Crítica. La herramienta moderna está ahí”
(Emile Zola. El naturalismo en el teatro)
Pero se demuestra que cuando un grupo de personas quiere, todos dependiendo de nuestros trabajos e intereses tenemos tiempo para… ¡Compartir! Extraña palabra que en estos momentos parece estar en desuso. Pero así es, compartir a través del silencio, de una imagen y de un sentimiento unas horas. Teníamos por delante unas horas, un momento del día para estar juntos, para aprender unos de otros y como si fuéramos los alumnos de un colegio inglés de esos que vemos en las películas comenzamos a decir quiénes éramos y a que nos dedicamos. Mejor dicho lo dijo el capitán… Con un bolígrafo que aparecía y volvía a aparecer lleno de humor. Habíamos llegado sanos y salvos a una barca que obedecía cuando la llamaban: “Ría de Betanzos” controlada o dirigida por unos jóvenes que entre risa y risa nos llevarían a nuestro destino. Pero no adelantemos acontecimientos y como se suele decir: sepamos medir los tiempos.
¿Embarcamos o no?
Un momento para la comida, para el cuchicheo, para esa conversación que se tiene lejos del hogar o cerca de él. En donde un fotógrafo Marcos Fraga nos hablaba de su profesión y de cómo había llegado a esta o de como Julián Ardura, pintor y artista gráfico había llegado a ser ilustrador y se había hecho amigo de un ciudadano japonés que vivía en la ciudad de Betanzos y como cada día de su vida mientras dibujaba con sus lápices era un descubrimiento. Todos compartían el viaje, incluso personas que por primera vez y no siendo su profesión o interés se ponían a aprender y saber sobre escultura, cuando era la pieza esa herramienta que al oído parecía decirles algo. Pero ¿y la Poesía, donde se encuentra la misma? Mientras la barca en silencio no protestaba, sino que iba poco a poco como un pensamiento tranquila… José Carpenter que pronto presentará dentro de una Antología sus seis poemas en Madrid, veía en cada imagen, en cada situación una fotografía que no se resistía a dejar de hacer, pero mientras el horizonte se veía cercano, era Francisco Escudero uno de los escultores que no paraba de ofrecer ante los demás lo mejor de su arte y cuales habían sido los motivos por los cuales había hecho de la escultura una parte de su vida. Cada uno de los autores ama su profesión y ha logrado hacer de ella una parte importante. Algo desde luego en estos tiempos muy de agradecer. Pero el hacerlo en una barca, y no en un salón de actos o en un teatro quizás haya hecho de esta experiencia algo hermoso y bello… Ante un folio en blanco se pueden hacer muchas cosas, se puede escribir, y cada uno de estos autores ha hecho imposible algo real. Poder disfrutar en cada momento de su vida con algo que realmente no tiene valor y es el sentimiento, la claridad, el dibujo o esa maqueta en la cual invertimos el tiempo y no nos damos cuenta de que el mismo ha pasado. Federico García Poncet que a través de sus blog es capaz de hablar de deporte, de cocina y de tantas cosas… O nombres como Rosario Vidal, Sole Morais y los pintores Celestino Poza, Pedro Bueno, Astray, Gandullo Sanjurjo o Francisco Castiñeira y su mini-barquito que al ver como era su fabricación y los utensilios que para eso utilizaba surgieron las risas y el humor. El viaje, la barca, las ilusiones y los Caneiros llegaron a su fin, junto a una ciudad la de los caballeros que habíamos visitado sin pedirnos nada a cambio.
