- El viaje en tren hasta O Barco y de vuelta a Toral concentró a más de 300 personas que llenaron de colorido las calles de ambas localidades
La XVII edición de Toral en Tren no defraudó. Tal y como estaba previsto en el programa, el viaje en tren desde la estación de la citada localidad hasta O Barco de Valdeorras se convirtió todo en un acontecimiento siendo uno de los apartados más vistosos de la celebración. Toral regresó a una de las épocas doradas del ferrocarril y además de damas, caballeros y niños ataviados con indumentaria de época, también se dejaron ver vestimentas propias del trabajo en el mundo del ferrocarril como revisores, conductores y otros operarios.
Fue todo un estallido de color. Pero la fiesta no finalizó en este pasaje de la historia. Hubo animación y teatro por las calles, cena popular, comida de domingo y, sobre todo, buen ambiente.
Otro de los grandes protagonistas de Toral en Tren fue el Centro de Interpretación del Ferrocarril que, ésta vez, mostró trenes legendarios en movimiento como el “Orient express”, “Transcantábrico” y “Transiberiano”, entre otras maquetas llenas de vida en torno al tren, además de objetos que llamaron la atención de los visitantes. Niños y adultos también pudieron jugar con una de las maquetas para poner en movimiento un tren.
El Centro de Interpretación del Ferrocarril fu una muestra viva de la repercusión que ha tenido el ferrocarril en esta localidad berciana y que es posible gracias a la implicación de asociaciones de la zona, Asturias y Galicia, entre otras regiones.
Y también hubo un mercadillo de productos relacionados con el mundo ferroviario.
Toral en Tren rodó y no pasó desapercibido, lleno de humor, fantasía y mucho movimiento.
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