Querida Coruña:
Una vez más acerco un poquito de ti a la gente.
Una vez más has sido mi refugio.
Me pregunto si se puede necesitar a una ciudad porque yo creo que te necesitaba.
Me has hecho sentir tantas cosas…
Alegría al llegar, nervios, paz mientras leía, tristeza al irme…
Me he perdido y vuelto a reencontrar (con un poquito de ayuda), me he reído como una tonta y he llorado cual magdalena.
Tu “brisita” me hizo parecer una leona en algún momento e intentar peinarme después fue una odisea.
Me has hecho morirme de frío intentado ver un atardecer completo y me he quemado por el calor mientras paseaba.
Pero sea como sea siempre te recuerdo con ganas de volver porque ¡qué bonita eres!
Si te ha gustado puedes continuar con ChicaLibélula
Por Esther Estoa Paradelo
https://www.flickr.com/photos/istar_world