Primera guía de viajes para dar a conocer la riqueza natural de los árboles singulares de Galicia
- La Xunta presenta la primera guía de viajes que busca dar a conocer Galicia a través de la riqueza natural de sus árboles singulares
- La conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, avanzó el contenido de este documento durante la Feria Internacional de Turismo (Fitur)
- La guía incluye una selección con los 50 ejemplares y formaciones más destacables del catálogo gallego de árboles singulares, localizados en espacios naturales, pazos, parques y jardines de las cuatro provincias
- El objetivo de esta iniciativa es proponer a los visitantes una serie de rutas alrededor de los árboles seleccionados con el fin de que descubran los atractivos turísticos y culturales de esas zonas, así como la belleza de sus entornos
- La Consellería de Medio Ambiente enmarca el proyecto dentro del Plan de promoción y puesta en valor del patrimonio natural, un paquete de medidas de carácter promocional y divulgativo para dar a conocer Galicia y dotado con 4 millones
- Vázquez Mejuto aprovechó también su presencia en Fitur para defender la candidatura a patrimonio mundial de la Unesco del Parque Nacional de las Illas Atlánticas, que fue visitado el año pasado por cerca de 490.000 personas
La Consellería de Medio Ambiente dará a conocer Galicia a través de una particular guía de viajes centrada en difundir los valores naturales de la comunidad a través de sus árboles más singulares y relevantes. El documento, que acaba de editar la Xunta y fue presentado en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) por la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, incluye una antología con los 50 ejemplares y formaciones arbóreas más notables incluidos en el catálogo gallego de árboles singulares, un registro creado hace 12 años pero en constante actualización.
La guía de viajes de los árboles y formaciones singulares es la primera de estas características que se edita en Galicia y, como explicó la conselleira, su objetivo es contribuir a la divulgación y difusión de la riqueza natural de la comunidad tanto entre los propios gallegos como entre los visitantes procedentes de otros puntos del país o del extranjero.
Para lograrlo, el documento incorpora información detallada y actualizada sobre cada uno de los ejemplares, con fotografías y una completa ficha técnica, así como rutas específicas que combinan el interés científico con las posibilidades que ofrecen estos enclaves para disfrutar de la naturaleza, e información de utilidad para el viajero, con datos sobre la oferta cultural, turística y gastronómica de cada zona. Por último, también incluye una pequeña guía de buenas prácticas y consejos para garantizar unas visitas sostenibles sin renunciar a la experiencia de poder conocer de cerca estos árboles.
La guía de viajes fue concebida, en este sentido, como un «producto turístico” que ayude a preservar nuestros recursos por la vía del conocimiento y la promoción de uno de los elementos más identificativos de la comunidad: sus árboles. “Los árboles están en el ADN de Galicia, son auténticos monumentos vivos y con identidad propia que es necesario proteger”, justificó Vázquez Mejuto durante la presentación de la guía en el stand de Galicia en Fitur.
Así, la conselleira explicó que el medio centenar de árboles y agrupaciones incluidos en la misma resaltan entre el resto de ejemplares del catálogo –que tiene en total 188 elementos pertenecientes a 75 especies distintas- por su singularidad, envergadura, antigüedad u otras características especiales, que los convierten en los más representativos de entre todos los existentes en Galicia.
Aplicando estos criterios, en la antología hecha en la guía figuran ejemplares tan conocidos y emblemáticos como la retícula de olivos del Pazo de Santa Cruz, un conjunto con más de 500 ejemplares localizado en el Ayuntamiento de Vedra (A Coruña); el imponente alcornoque de la Casa do Tristo, en A Pobra do Brollón (Lugo); la secuoya roja del Castelo de Soutomaior, en Pontevedra, que con sus 41,5 metros es la más grande de esta especie en Galicia; o el popular eucalipto O Avó, emplazado en el Souto da Retorta, en Viveiro, un espacio declarado monumento natural en el año 2002.
Promoción del patrimonio natural
La guía de viaje de los árboles y formaciones singulares se enmarca en los objetivos del Plan de promoción y puesta en valor del patrimonio natural, una iniciativa pionera impulsada por el actual Gobierno gallego y al que se destinarán 4 millones de euros con el triple objetivo de realizar nuevas actividades, recursos y mejoras para la puesta en valor de los espacios naturales; promocionar y difundir su conocimiento dentro y fuera de Galicia; y promover la educación ambiental como herramienta para garantizar su conservación.
Esta apuesta de la Xunta por el turismo sostenible, tal y como defendió la conselleira en su intervención, viene justificada por el hecho de que se trata de una buena forma de garantizar la máxima protección de los espacios naturales por la vía de su puesta en valor, conocimiento y enriquecimiento.
Por eso, abogó por compatibilizar el objetivo prioritario de conservación de este patrimonio con su aprovechamiento turístico, que contribuye a la dinamización económica de las áreas geográficas que rodean estos espacios, consolidando la imagen de la comunidad como destino turístico verde y sostenible.
En este sentido, Vázquez Mejuto se refirió al patrimonio natural como uno de los “principales atractivos” de Galicia, tanto por su abundancia como por el excelente grado de conservación que presentan. Así, cifró en 96 los enclaves que conforman la actual red de espacios naturales protegidos de la comunidad, destacando dentro de ella el parque nacional de las Illas Atlánticas, la «joya de la corona” de nuestro patrimonio; los 6 parques naturales; los 5 humedales protegidos; los 8 monumentos naturales; o las 59 zonas de especial conservación (ZEC).
Candidatura a patrimonio mundial de la Unesco
Las Illas Atlánticas fueron otra de las protagonistas de la jornada en el stand de Galicia en Fitur, que acogió un acto centrado en su candidatura a patrimonio mundial de la Unesco, una distinción a la que aspiran también en Galicia la Ribeira Sacra y la ciudad de Ferrol. Concretamente, Ángeles Vázquez centró su intervención en la defensa de los valores que concentran las Illas Atlánticas, el único parque nacional de la comunidad y que desde hace dos años opta oficialmente a ser declarado patrimonio mundial en la categoría de bien natural.
Tal y como recordó la conselleira, su candidatura “cumple sobradamente” con todos los criterios de selección establecidos por el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco. Así, se refirió al acreditado valor universal y excepcional de las Illas Atlánticas, basado en la riqueza patrimonial que atesoran –34 hábitats de interés comunitario, 158 especies protegidas, y unos fondos marinos únicos en el mundo-; a su integridad territorial, formada por cuatro archipiélagos pero con un espacio de gestión único que impulsa la protección y conservación de todos sus hábitats; y a los niveles de protección específicos de los que ya dispone, integrado en las redes de áreas protegidas tanto a nivel gallego, como español, europeo y hasta mundial.
La reciente aprobación del Plan Rector de Usos y Gestión (PRUX) del parque nacional, pendiente tan sólo de su próxima publicación en el DOG, supone también un nuevo e importante avance de cara a conseguir la declaración como Patrimonio de la Humanidad de las Illas Atlánticas de Galicia, un espacio que solo el año pasado visitaron cerca de 490.000 personas.
Así lo destacó la responsable de Medio Ambiente de la Xunta, quien incidió en la necesidad de seguir trabajando en el cuidado y protección de la “mayor joya natural” de la comunidad con todas las herramientas a su alcance pero sin olvidar la necesidad de «proyectarla” y darla a conocer al mundo. Un objetivo en el que se basa la candidatura “ganadora” presentada por la Xunta, con el aval de varias instituciones europeas y siguiendo todos los pasos precisos, en tiempo y forma, para recibir el reconocimiento final de la Unesco.