Polonia será destino prioritario de inversores gallegos
- Galicia y Polonia estrechan lazos de colaboración para convertir este país en un destino prioritario de inversores gallegos
- El presidente de la Xunta intervino esta mañana en el Seminario Galicia: inversión, talento e innovación para, posteriormente, reunirse con la ministra de Ciencia y Tecnología polaca, Jadwiga Emilewicz, y a mediodía con el Secretario de Estado Marcin Ociepa
- Feijóo destaca la experiencia y el bagaje del tejido industrial gallego como principales aliados para poder seguir tendiendo puentes y recuerda que este país es el octavo destino mundial para los productos gallegos, con exportaciones que aumentaron un 13% en 2018
- Destaca que el naval gallego es un sector especializado y puntero con el que Polonia puede contar para la anunciada renovación de su Armada, con una inversión de 4.200 millones
- En el ámbito de la construcción, subraya que el buen hacer de las empresas gallegas puede convertirlas en aliadas para la creación y renovación de infraestructuras que Polonia está acometiendo gracias a los fondos europeos
- Resalta que las exportaciones agroalimentarias a Polonia alcanzaron en junio los 11,3 millones de euros, un 31% más que el año anterior
- Afirma que la estabilidad por la que apuestan los gallegos permite establecer políticas que se adaptan a las necesidades de la sociedad y de la economía, como la reducción de trabas administrativas a las empresas y la bajada sustancial de la carga fiscal
- De cara al Xacobeo 2021, propone al país que conozca mejor Galicia, no solo como territorio apto para la inversión sino también como una tierra que visitar con atractivos como el termalismo y el paisaje
Galicia y Polonia acordaron hoy estrechar lazos de colaboración para convertir este país en un destino prioritario de inversores gallegos. Así se desprende de una reunión del presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, con la ministra de Ciencia y Tecnología polaca, Jadwiga Emilewicz, tras su participación en el Seminario Galicia: inversión, talento e innovación.
Durante la jornada, que se completará con una reunión este mediodía con el Secretario de Estado, Marcin Ociepa, Feijóo tuvo ocasión de exponer la experiencia y el bagaje que acumula el tejido industrial gallego como principales aliados para poder seguir tendiendo puentes que conecten, más y mejor, Galicia y Polonia. Y recordó, que este país fue el año pasado el octavo destino mundial para los productos gallegos, con exportaciones que aumentaron un 13% en 2018.
Más al por menor, y durante su intervención en el seminario, Feijóo subrayó que Galicia es hoy una de las comunidades que más crece en España y una de las que tienen una economía con más vocación exportadora. “La Galicia de hoy cerró 2018 con un crecimiento superior al de España y redujo el desempleo también en mayor medida”, dijo, haciendo hincapié en que esto es posible en buena medida gracias a la apuesta por la innovación, conscientes más que nunca de la necesidad de innovar para ofrecer un producto diferenciado.
“Tanto la industria gallega como la Xunta estamos poniendo todos nuestros esfuerzos en potenciar la innovación; es decir, la colaboración entre empresas, los 28 centros tecnológicos gallegos y las tres universidades”, precisó, aseverando que el objetivo es establecer un puente entre los resultados de la investigación científico-tecnológica y la industria para que eso se traduzca en nuevos productos y servicios que llevar al mercado.
De este modo, el titular de la Administración autonómica se refirió a los hitos que consolidan la comunidad como destino serio, capaz y con un enorme potencial en determinados sectores, como el naval. Al respecto, subrayó que, en este ámbito, la comunidad consolidó su liderazgo este primer semestre del año y cuenta con la mayor cartera de pedidos de España y la segunda mayor de Europa –solo por detrás de Holanda-. “En los astilleros gallegos se construyen buques y fragatas de la más alta tecnología y eficiencia, destinados a países de todo el mundo. Y en aguas de Alemania y el Reino Unido se están construyendo los primeros parques eólicos marinos del mundo, cuyas estructuras flotantes se fabrican en nuestros astilleros”, explicó, incidiendo en que el naval gallego es un sector especializado y puntero con el que Polonia puede contar para la anunciada renovación de su Armada, con una inversión de 4.200 millones.
Y, en el ámbito de la construcción, el titular de la Xunta recordó que empresas gallegas ya recibieron encargos de este país y reiteró que el buen hacer puede convertirlas en aliadas para la creación y renovación de infraestructuras que Polonia está acometiendo gracias a los fondos europeos.
Asimismo, resaltó que la primera multinacional textil del mundo nació en Galicia; el primer coche autónomo que recorrió las carreteras españolas, lo hizo entre Vigo y Madrid, dotado de una tecnología suministrada por la factoría gallega del grupo PSA-Opel y el Centro Tecnológico de la Automoción Gallego; y Galicia cuenta con 130 empresas del sector del automóvil y PSA Peugeot Citröen es la segunda planta con más producción de España.
“En el ámbito de la aeronáutica contamos con un centro de desarrollo de aviones no tripulados, en el que depositaron su confianza multinacionales del sector y, también, albergamos un sector TIC con casi 2.600 empresas que en 2017 superó una facturación de más de 2.500 millones. Además de un sector agroalimentario compuesto por casi 2.300 empresas y con productos de calidad cada vez más valorados por los mercados internacionales”, dijo, resaltando sobre este último punto que las exportaciones agroalimentarias a Polonia alcanzaron en junio los 11,3 millones de euros, un 31% más que el año anterior.
Apuesta por la estabilidad
Otra de las claves que hizo posible todo esto fue, según Feijóo, es la puesta de los gallegos por la estabilidad. “Una estabilidad que descansa en tres pilares: la democracia española, la autonomía de Galicia y la Unión Europea”, matizó, recordando que la capacidad de autogobierno permite establecer políticas que se adaptan a las necesidades de la sociedad y de la economía, como por ejemplo la reducción de trabas administrativas a las empresas y la bajada sustancial de la carga fiscal.
“Hoy es más fácil invertir en Galicia que nunca antes”, aseveró, insistiendo en la oportunidad que esto supone para tender puentes entre las empresas gallegas y polacas, ya que muchas comparten su especialización en sectores clave como la automoción o el naval.
“Galicia es un gran escenario para desarrollar proyectos, porque cuenta con una Administración que no obstaculiza el progreso económico y ofrece estabilidad y seguridad jurídica; cuenta con una posición geoestratégica privilegiada como puerta de salida al mercado latinoamericano y con su potencial como plataforma logística del sur de Europa; y con más facilidades para invertir a nivel de infraestructuras y logística, con 3 aeropuertos y 5 puertos internacionales, 100 polígonos industriales y casi 1.500 kilómetros de vías de altas prestaciones”, abundó.
El presidente de la Xunta se refirió también a otro de los objetivos de esta visita: el turismo y a una de las principales oportunidades que Galicia tiene para seguir prosperando en los próximos años, el Xacobeo 2021.
Sobre este punto, trasladó que los gallegos apostamos por una fórmula que combina cultura, sosiego y dosis de espiritualidad a través del Camino de Santiago, primera ruta de peregrinación europea. Y avanzó que la próxima celebración supondrá una eclosión de iniciativas que implican a toda la comunidad y no solo al sector hotelero u hostelero.
“Aspiramos a que el visitante de hoy sea nuestro embajador del mañana”, afirmó, proponiendo a los asistentes a que conozcan mejor Galicia, no solo como territorio apto para la inversión sino también como una tierra que visitar con atractivos como el termalismo y el paisaje.
Feijóo no quiso finalizar su intervención sin hacer referencia al falso dilema que, en su opinión, se establece entre globalización y protección de determinados sectores o territorios.
Ante el riesgo evidente de que la economía global fracture nuestras sociedades y ofrezca excusas a los enemigos de la libertad económica y política, abogó por regular mejor a globalización, ya que “hacer del mundo nuestra casa –sostuvo- supone que los que vivamos en ella tengamos normas parecidas, de forma que nadie se sienta un simple huésped”.