Palabras
Hace ya un tiempo que me pregunto si alguna vez uno aprende a dejar de poner esperanza en la palabrería de las personas.
A dejar de crearse expectativas e ilusiones.
Ya sea en el amor, amistades, familia…
Dejar de esperar y dejar de estar decepcionado.
Entender que no todos actuamos de la misma manera y que no todo lo que se dice va a llegar a ser.
Aprender a valorar los hechos… Y nada más.
Esther Estoa