Otro golpe de uvas
Hoygan, que ya se nos ha ido otro año. Se ha ido con la fugacidad de un peíllo. A tomar por culo se ha ido, vaya. Se ha ido tan rápido que voy a ponerme el mismo vestido en nochevieja porque me parece ayer cuando me lo compré por €40 (y cuando lo vi al 70% en rebajas. Habladme de dolor, amores. Habladme de dolor y os daré dos cazos).
Total, que llega el momento más aterrador de todo el año (sobre todo para servidora, Reina Universal de las Rubias Amnésicas. Sé que tengo el título porque hay un diploma que así lo dice en mi cuarto. Lo de rubia no lo entiendo bien siendo yo morena, pero no pasa nada porque me ha dicho mi abuelo que soy muy guapa).
Llega el momento de hacer eso que tanto le cuesta a Bárcenas: BALANCE. CHAN CHAAAAAAAAAN.
En lo profesional, este año ha sido algo parecido al ’12 meses, 12 causas’ de Telecinco. He empezado a escribir microcomedias y he tenido la oportunidad de llevar dos a escena: ‘Lo que Lola quiera’ y ‘El Boli Bic’; he empezado a hacer monólogos (por fin); he trabajado en ‘La clase muerta’, el mejor taller de fin de grado de siempre; he tenido la suerte de conocer a grandes artistas y personas con los que he podido trabajar y compartir momentos brutales; he podido trabajar con Catherine Baÿ en el Museo Pompidou de Málaga (deliciosa semana con unas compañeras geniales – y visitando el museo en calcetines y medio pijama); también he hecho de Virgen María encinta (aquí está la verdadera carcajada); y he empezado a trabajar en un proyecto que me llena mucho, porque junta dos de mis pasiones y una tercera que estoy descubriendo: la comedia, los niños y la magia – ‘Helarte de Magia’. Eh, ojalá algún día podáis ver el espectáculo allí arriba, porque nosotros la gozamos ensayando y eso significa que vosotros os lo pasaréis bien.
NOTA: Progresa de puta madre.
En lo personal, creo que ya he completado la metamorfosis. Ya puedo decir con propiedad que soy Bridget Jones en versión cañí. Pero cambiando las fajas por Intimissimi, que una va cuesta abajo, pero con glamour. Y cambiando al del jersey del reno por mantecados, que mi madre ya ha perdido la fe y no me trae pretendientes a casa. Las citas me dan pereza (quien quiera, que me busque – y para aparentar ya tengo la sala de ensayo) y el Tinder no lo uso para zumbar, sino para encontrarme situaciones extrañas e inspirarme para escribir (juro que es cierto y quien me conoce lo sabe). Todo esto ha derivado en que mis sábados noche los paso tejiendo junto a una copa de vino. Si alguien quiere regalarme un gato que no me dé alergia, completará el pack.
La familia bien. La salud bien. El dinero bien. El piso limpio.
NOTA: Necesita mejorar. O no, que le den por culo.
Ha sido un pedazo de año, por mucho que yo me quiera quejar por todo (he aquí un propósito para el 2016). Uno de esos años que te da pena y miedo dejar, porque es difícil de superar. Pero como esto de la vida no se para, me queda abrazarme al señor Sinatra cuando me canta al oído que lo mejor está por llegar.
Quiéranse mucho. Pásenlo en grande. Sueñen infinito.
Feliz 2016 (he sido la primera y lo sabéis).
(Gracias por estar ahí todas estas semanas, Valdeorras. El placer ha sido mío)
Alba Novoa
http://albanovoaf.wix.com/albanovoaf