Normativa gallega de viviendas colaborativas o ‘cohousing’
- La Xunta aprueba la primera normativa gallega de viviendas colaborativas o ‘cohousing’
- Rueda destaca que esta nueva modalidad de recurso permite que un grupo de personas mayores vivan en un mismo lugar “de manera autónoma” y compartan servicios
- Subraya que la Xunta da respuesta con esta regulación a la demanda de la sociedad que exige un nuevo modelo de cuidados que atienda “a las necesidades y preferencias de las personas mayores”
- Con esta normativa, el Gobierno gallego regula y define las condiciones materiales, arquitectónicas y de personal con que deberán contar estas instalaciones
- Deberá albergar un máximo de 150 personas con una edad igual o superior a los 55 años
- Contarán con espacios privados, otros de uso común, así como una zona de atención sociosanitaria para la asistencia de personas que requieran de cuidados
- La Xunta refuerza su apuesta por aquellos servicios de cercanías que les permitan a las personas mayores decidir dónde y cómo vivir esta etapa de sus vidas
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, informó ayer de que el Consello aprobó la primera normativa gallega de viviendas colaborativas, el modelo de convivencia denominado ‘Cohousing‘. “Se trata de una normativa que regula y define las condiciones materiales, arquitectónicas y de personal en que desarrollará esta nueva tipología de recurso que permite a un grupo de personas mayores vivir en un mismo lugar de manera autónoma y compartir servicios”, explicó.
Rueda destacó que el ‘cohousing‘ o vivienda colaborativa es un modelo de convivencia que cuenta con una amplia trayectoria en otros países como los nórdicos. La regulación que ahora aprueba la Xunta permite, subrayó, dar respuesta a una demanda de la sociedad que exige un nuevo modelo de cuidados “que atienda a las necesidades y preferencia de las personas mayores”. Porque el objetivo, como resaltó el presidente, es impulsar medidas para que los mayores puedan tener una vida “autónoma y libre”.
Entre las condiciones y requisitos que se establecen en esta normativa se encuentra que las instalaciones podrán albergar un máximo de 150 personas con una edad igual o superior a los 55 años. Además, los centros contarán con espacios privados —conformados por un cuarto, baño, cocina, salón y trastero—así como zonas de uso común.
Asimismo, también se prevé una sala o espacio de atención sociosanitaria para la asistencia de personas que requieran cuidados. Además, estos centros deberán contar con un plan de organización de servicios y actividades comunes. En el caso de haber personas dependientes, estas podrán ser atendidas mediante un servicio o ayuda pública o a través de profesionales vinculados al centro.
Este tipo de recurso, que cuenta con una amplia trayectoria en los países nórdicos, generó un importante interés social en Galicia durante los últimos tiempos.
Servicios de cercanías
El Gobierno gallego refuerza su apuesta por aquellos servicios de cercanías que les permitan a las personas mayores decidir dónde y como vivir esta etapa de sus vidas. En este sentido, destaca el refuerzo del Servicio de Ayuda en el Hogar, que lleva cuidados profesionales a los domicilios de las personas mayores y en el cual Galicia es líder a nivel nacional con más de 25.000 usuarios.
Otros programas que persiguen este mismo objetivo son el impulso de más de un ciento de casas del mayor; el programa Coidados porta a porta, que recorre todo el territorio gallego ofreciendo servicios gratuitos de podología, audiología y estimulación de la memoria; el Xantar na casa, que lleva menús sanos y equilibrados a los hogares de 1800 mayores, o la teleasistencia, que ofrece un apoyo tecnológico para recibir atención inmediata en caso de emergencia.