MondRelax: una experiencia sensorial única
- La estrena este verano el Balneario de Mondariz
- Aporta nutrición, hidratación y suavidad a la piel con la combinación de aceite de kukui, infusiones de flores sagradas como el jazmín blanco y la flor de loto o la más pura sal rosa como protagonistas principales que se unen en esta ocasión con las aguas mineromedicinales gallegas
Saben de la importancia de sentirse bien y desde Balneario de Mondariz asumen la temporada de verano con un nuevo tratamiento que busca el relax con todos los sentidos. Una experiencia sensorial única con fangos, termoterapia, aceites y velas que harán del ambiente un lugar perfecto para el cuidado corporal.
Nace así esta temporada MondRelax, un tratamiento relajante corporal inspirado en la tradición termal de siglos “salute per aqua” con ingredientes llegados a las costas gallegas gracias al comercio de celtas y romanos que tras descubrir las bondades de estas costas decidieron quedarse a vivir en ellas.
Sabiduría clásica de cuidado con el aceite de kukui, las infusiones de flores sagradas como el jazmín blanco y la flor de loto o la más pura sal rosa como protagonistas principales que se unen en esta ocasión con las aguas mineromedicinales gallegas.
Sus tres fases de tratamiento crean experiencias con increíbles sensaciones gracias a su textura, aroma y sus ingredientes que aportan nutrición, hidratación y suavidad a la piel. El aceite de semilla de kukui destaca por su alto contenido en vitaminas A, B, E y ácidos linoleicos y linolénicos, con ácidos grasos insaturados que ayudarán al desarrollo de las ceramidas epidérmicas contribuyendo con la regeneración de la barrera de la piel manteniéndola hidratada. Con el kukui se consiguen beneficios calmantes, emolientes, protectores cutáneos y suavizantes.
A esto se unen los beneficios del agua mineromedicinal de Mondariz a partir del gas carbónico, el bicarbonato, el calcio, el sodio y el hierro que por acción directa sobre las terminaciones nerviosas, activa la acción diurética, disminuye las inflamaciones musculares, mejora la rigidez articular y tonifica. Agua de la lluvia que tras pasar cien años en los acuíferos de la villa termal se nutren de todos las bondades de los minerales de esta tierra gallega.
