Medio Ambiente recoge las impresiones de la Asociación Gallega de Pizarristas y del Clúster de la Pizarra sobre la Ley del Suelo
La secretaría general de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Encarnación Rivas, agradeció las aportaciones realizadas por la Asociación Gallega de Pizarristas y del Clúster de la Pizarra sobre la la nueva Ley del Suelo. La representante de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras mantuvo una reunión esta tarde, en la que analizaron los alegatos presentados y que la Consellería estimó en su mayor parte.
Entre las aportaciones presentadas destaca la relativa a los materiales a emplear en la cubrición de las edificaciones en suelo de núcleo rural y en suelo rústico. También se elimina la pendiente máxima de 40º de las cubiertas y se unifica la altura de todas las edificaciones en suelo rústico a un máximo de 7 metros. Además se añade entre las excepciones a limitación de apertura de caminos y movimientos de tierra a relativa a las explotaciones mineras y establecimientos de beneficio.
La secretaria general destacó que la tramitación de la Ley del suelo avanza al ritmo establecido y con la mayor transparencia y consenso posible, gracias a múltiples encuentros permitieron conocer las necesidades las que debe dar respuesta a nueva Ley del Suelo. El objetivo marcado por el Gobierno es dar la máxima participación con fin de conseguir un nueva ley del suelo con vocación de consenso y permanencia y conseguir su aprobación en la vigente legislatura.
El contenido de este documento fue elaborado por parte de los servicios técnicos de la Secretaría General de Ordenación del Territorio y Urbanismo bajo la perspectiva de buscar un texto con vocación de permanencia, a partir de reflexiones y experiencias en la gestión del territorio en los últimos años.
La secretaria de Ordenación señaló que todos los procesos de información y consultas públicas que se están proponiendo son para que, este conjunto de acciones, se consiga el máximo consenso en su tramitación, que permita la elaboración de una Ley con amplio respaldo social y que sirva de marco legal estable y permanente para el urbanismo en Galicia.
Desde la Xunta se pretende que, al final del proceso, la Comunidad Autónoma pueda dotarse de un texto perdurable que evite las continuas modificaciones de que fue objeto a actual ley, un total de diez en los casi once años que lleva vigente.
La Xunta de Galicia apuesta, en definitiva, por una nueva Ley del suelo más ágil, clara, mejor estructurada y más sencilla con la finalidad de convertirla en un instrumento dirigido esencialmente la que los ayuntamientos puedan dotarse de planes generales de calidad en un tiempo razonable.