Luis Gonzalo Segura: “ busco democratizar el Ejército”
- El ex teniente del Ejército de Tierra presentó en O Barco su segundo libro, Código Rojo, para hablar de corrupción mediante el hilo de personajes de ficción
Luis Gonzalo Segura, el ex teniente del Ejército que denunció corrupción en las Fuerzas Armadas, estuvo en O Barco, invitado por Podemos para presentar su nuevo libro, “Código Rojo” (editorial Destino). El autor ya publicó otro trabajo anterior, “Un paso al frente”, ambos para, según sus palabras, “fotografiar” el mundo militar e “informar a la sociedad para cambiar el sistema”.
Gonzalo Segura afirma que su batalla, ahora a través de la literatura, y antes mediante denuncias, “es democratizar el Ejército, que se conseguiría mediante la externalización de sus órganos de control. La Justicia militar en lugar de ser impartida por tribunales militares, debería estarlo por el Ministerio de Justicia . Con esto ya se habría dado un paso de gigantes. Y los órganos de control tendrían que ser gestionados por el Ministerio de Hacienda. Esas son mis reivindicaciones más importantes junto con la libertad de expresión para los militares. No pido un Ejército asambleario, esto último es un disparate”.
“Código Rojo” nació durante los 139 días de arresto, de los cuales 22 estuvo en huelga de hambre. “Es una novela que cuenta con una parte muy personal, que aglutina mis vivencias, pero que también habla mucho de tráfico de drogas, de armas, de la industria armamentística y la corrupción de todos los poderes”.
En el libro hay un personaje que, en la primera parte, cuenta qué supone estar en un centro disciplinario, “algo que conlleva ser repudiado también por tus compañeros y por parte de la sociedad. Escribirlo fue algo terapéutico. Yo lo pasé mal en el centro disciplinario, en Colmenar Viejo. Llegué a estar aislado, tuve un trato peor que el de un delincuente común e, incluso, me prohibieron tener una radio. La mayor parte del día la pasaba separado de todos los demás. No te dejan hablar con el resto de los sancionados ni con el personal que me custodiaba. Yo tengo muy claro que el encierro fue por ejercer sobre mí una represalia y una acción ejemplarizante”, expresa.
Gonzalo Segura estuvo 14 años en el Ejército y opina que hay cosas que funcionan bien, así como excelentes militares y labores de las Fuerzas Armadas, si bien considera que hay muchos aspectos que cambiar pues “tenemos un Ejército en esencia franquista, que debe democratizarse”. De hecho, pese a que fue expulsado, tiene claro que quiere regresar: “tengo un recurso en el Tribunal Supremo, creo que mi sitio es el Ejército y voy a luchar por volver. A mí, no me han expulsado por hacer una denuncia falsa contra la corrupción, sino porque mis manifestaciones son contrarias a la disciplina”.
Dice que “el himno es importante, la bandera es importante, la autoridad es importante, pero el Ejército se debe a los ciudadanos y esto último es un concepto que no se tiene presente.” Finalmente, detalla que “soy un mal fotógrafo, con una mala cámara de fotos, pero que está haciendo una fotografía que nadie más quiere hacer, y ese es el valor del libro, su valor no es lo literario sino que estoy realizando una fotografía o describiendo lo que los demás no se atreven”.