Los temporeros despidieron la vendimia con una fiesta: “somos ya una gran familia y recibimos un trato excelente en Valdeorras”
- Unos parten hacia Burgos para proseguir la recogida de uva y otros se repartirán por Galicia y el Bierzo para recolectar la castaña.
Más de 40 temporeros, procedentes principalmente de Galicia, acampados en O Aguillón (A Rúa) celebraron el fin de la vendimia con una fiesta por todo lo alto en el recinto durante la que hubo hasta un pequeño concierto. A primera hora de la mañana del sábado, dormían plácidamente en sus tiendas de campañas y furgonetas, aunque algunos optaron por dar rienda al sueño simplemente bajo una lona del campamento base. Eso sí, enfundados en amplias mantas. Y de la comarca de Valdeorras una parte partirá a Burgos, para proseguir en esta ciudad las labores de la vendimia, mientras que otros optarán por la recogida castaña gallega y del Bierzo.
“Han sido dos semanas intensas. Hay trabajo para todos, incluso nos vienen a buscar los patrones para darnos faena. El trato que nos dispensan en Valdeorras es excelente. Estamos muy contentos. O Aguillón es el centro neurálgico de acampada y de aquí nos movemos al resto de los pueblos de la comarca”, comentan con entusiasmo nada más levantarse para iniciar lentamente la recogida de sus cosas, de su “casa itinerante”.
La mayoría de los temporeros de la vendimia vienen cada año hasta A Rúa . De hecho, “muchos ya nos conocemos. Somos como una gran familia. Además de trabajar en la recogida de la uva, de la castaña, la manzana u otro producto, ser temporero significa compartir buenos momentos con los amigos que haces en este camino”, explica Raquel Rey, una artesana de Malpica que se desplaza cada año a las vendimias de Valdeorras.
Y si ser temporero es ante todo un modo de vida para algunos de ellos, también es cierto que para otros solamente es un complemento para su economía doméstica: “Muchos nos dedicamos durante el año a nuestras ocupaciones y esto es una ayuda económica. Es mi caso. Pero la vendimia realmente nos gusta, es menos dura que la recogida de castaña”, añade Raquel Rey.
Este año, las tiendas de campaña, furgonetas y vehículos han contado con un recinto propio acondicionado por el Concello de A Rúa en el entorno, dotado de valla metálica, como espacio de acampada para dotarlos de mayor comodidad y, al mismo tiempo, evitar que permaneciesen diseminados por las áreas verdes de O Aguillón como ocurría en campañas anteriores.
Los temporeros desmontan sus tiendas y, hasta la próxima vendimia.