Los Cigarróns de Verín y las Pantallas de Xinzo estarán por primera vez en la IV Mascarada Ibérica de Viana y Vilariño
- También se estrenan la Vijanera de Cantabria y los Diablos y Mascaritas de Luzom (Guadalajara)
En 2017
Viana do Bolo y Vilariño de Conso acogerán los próximos días 13 y 14 de enero, respectivamente, la IV Mascarada Ibérica, un escaparate de las máscaras tradicionales de la provincia de Ourense, Galicia y otras localidades españolas y de Portugal. Se trata de una iniciativa cuyo precursor fue Jorge Minas Domínguez, vecino de Punxeiro (Viana) que la organiza, que persigue potenciar uno de los elementos más ancestrales y diversos de la cultura popular como son las máscaras de invierno o de Entroido. “Se trata de una representación de cada lugar para que la gente lo vea y, al mismo tiempo, un intercambio cultural”, explica.
Este año la principal novedad es que, por primera vez, estarán presentes la Vijanera de la localidad de Silió, de Cantabria (Vijanera es una mascarada de invierno que sale el primer domingo de cada año); Diablos y Mascaritas de Luzom (Guadalajara); los Cigarróns de Verín y las Pantallas de Xinzo, si bien los Peliqueiros de Laza no respondieron a la invitación, pese a formulársela a través de diversos correos electrónicos. “Nos dirigimos a la asociación pero no contestaron. Los Peliqueiros mantienen su principio de no salir de su entorno. Lo respetamos aunque nos hubiera gustado que también estuvieran”, dice Jorge Minas.
Estarán presentes, procedentes de la provincia de Ourense, distintas agrupaciones de “Fulións” de Viana do Bolo, Vilariño de Conso, Manzaneda y O Bolo; Os Vergalleiros de Sarreaus; Los Peliqueiros y el Parranfón de Campobecerros (Castrelo do Val); Los Vellarróns de Riós; las Madamitas de Entrimo; Los Galos de San Pedro, Mezquita; Bonitas de Sande; Troiteiros de Bande; Felos de Maceda y Toro e Xigante de Celavente.
Pero también máscaras de A Coruña, Zamora, León, Asturias y Portugal.
La idea es “visibilizar la tradición de cada lugar”, expresa Jorge Minas, quien señala que cada año aumenta el número de visitantes si bien lamenta que “es una pena que no se declare Bien de Interés Cultural a cada una de las máscaras de invierno. Tendrían que tener un reconocimiento de Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad”.
La Mascarada es una de las citas más interesantes para descubrir las diversas máscaras de invierno.
