Lo que nadie sabe de los megamillonarios y yo sí
Hay muchas cosas que la gente de a pie no sabe de los megamillonarios; de esos que comenzaron vendiendo zapatos, aceitunas o batas y llegaron a tener miles de millones de euros legalmente, y yo que me lo creo, porque si entramos en lo moral y ético… vamos, ahí hasta mi perro wolffie se parte de risa una intercostal.
Bien, pues muchas cosas que tú no sabes de los megamillonarios… lo siento, yo sí las sé. Que le vamos hacer neniño, yo sé unas cosas, tú otras; y el aceituno, el zapatos y el batas se las saben todas, y de ellos los de Derechos Humanos… para un par de libros
Pues yo me imagino, y digo imagino (aunque lo sé, pero decir que lo sé suena como muy pretencioso) que un megamillonario de estos se levanta por la mañana, abre en internet Google Earth y cuando en una ciudad ve un terreno verde entre edificios dice: «me compro ese solar, me lo compro, me lo compro y me lo compro». Y por su mente ya ve construido un edificio de 107.428 plantas con 320.455 apartamentos y cayendo billetes y más billetes en su cuenta bancaria, que como es lo único que tiene… dinero, pues qué le va a hacer, a llenarla.
Yo me imagino al megamillonario llamando a su hombre de confianza, ese que solo saber decir «sí», y le explica que quiere adquirir ese solar, y me imagino también que a los cinco minutos tiene ya un informe en el que se indica de quién es el terreno, por cuánto lo vendería, cuándo lo compraría, cuándo se iniciarían las obras y cuándo concluirían.
Aunque también me imagino que el del «sí sí sí», acojonado le dice: «es que no es un solar, sino una área catalogada como zona verde en la que van a hacer un parque», y entonces el megamillonario aceutinozapatosbata pregunta quien es el alcalde de la urbe, el concejal, el responsable autonómico, el Papa o el subsecretario de Evo Morales, que mais da… porque se ha empeñado en el terreno, y el chaval… pues que lo quiere, y como siempre tuvo todo desde que empezó legalmente con la aceitunaszapatosbata… no parará hasta conseguirlo.
Y entonces empieza así a hacer una especie de cesta de la compra, igualito que tú cuando vas al súper, pero con otros productos: «Untar a los miembros del gobierno del Ayuntamiento, 200.000 euros; a los de la oposición, 150.000; cambiar la normativa de zona verde a suelo urbanizable, 50.000. Gastos varios de unte, 10.000. Total 410.000 euros».
Y lo mismo que tu sumas la leche y el pan y te da 1,40 euros, pues a él le da 410.000, que si los resta de los 1,5 millones que espera obtener por la venta de pisos y apartamentos, que si no los coloca ya tiene apalabrado alquileres con instituciones que ya recibieron sus respectivos untes, le sale un saldo a favor de algo más de un millón limpios.
¿ Y acabó el asunto? No. Luego el megaforrado aceitunozapatosbata, con el millón de euros, en una jugada en bolsa con información privilegiada pues que los sube a 1,5 millones, y entonces, para despistar, su Fundación (que desgrava) dona a la ciudad un centro cultural, social o de hacer churros, y algún eurillo suelto para los medios de comunicación para que digan que es un benefactor y… y a dormir, que mañana hay que levantarse y otra vez a abrir el Google Earht y a comprar. Y al cabo del año… pues al cabo del año… lo de siempre: cuenta de resultados en la que figuran unos ingresos de 100.000 millones de euros y los puestos de trabajo bien creados y bien pero bien remunerados, uno: el suyo.
Manuel Guisande
https://manuelguisande.wordpress.com/