Leyendas del Bierzo. Esoterismo: el Juego de la Oca
Leyendas del Bierzo. Esoterismo: el Juego de la Oca.
El breve texto que se expone a continuación solamente pretende un objetivo mínimo: estimular el interés y curiosidad de los aficionados al mundo de los Templarios y otras Órdenes sacro-militares. Ya hace un lustro que el estudioso del tema del “Camino de las Estrellas” o “de las Ocas”, Aquilino Fuente (al que nos remitimos ante cualquier duda o inexactitud, www.elcaminodesantiago.com), nos había sugerido amablemente dedicar un escueto espacio a este atrayente planteamiento entre espiritual, ocultista e iniciático.
En primer lugar, el aspecto lúdico y de entretenimiento del ampliamente divulgado “Juego de la Oca” fue el resultado de su extensión e implantación, a partir de la dinámica espacial de ciertas Órdenes religioso-militares (ejemplos señeros de ello los hallamos en los Hospitalarios o los Caballeros Teutones).
Por tanto, el “Juego de la Oca” va a ser interpretado en este foro desde un punto de vista metafórico, histórico y de investigación. Entre otras notas características destacamos, previamente:
– Los Templarios asimilaron el mencionado Juego, en el siglo XII, bajo unos parámetros y con unas finalidades especiales. Conllevaba en cualquier caso un lenguaje críptico de intercomunicación y relación entre los servidores de la Orden Templaria y sus Compañeros, Maestros Constructores.
– En el periodo temporal en que los Templarios se dedicaban a la defensa de los Santos Lugares de Jerusalén y los peregrinos que allí acudían, los Caballeros empleaban el “Disco de Phiastos” (concha del enigmático molusco “Nautilus”, dividida en 63 microcasillas).
– El “Juego de las Ocas”, según creación templaria, plasmaba un Camino que se dirigía siempre e invariablemente hacia el Oeste (desde la frontera francesa, en Saint Jean Pied de Port, hasta finalizar en la Gran Oca de la meta espiritual: Santiago de Compostela). Es curioso que tome como referencia aproximativa el paralelo 42º del hemisferio norte terrestre.
– Se ha determinado, por lo que respecta a nuestra zona, un Vértice principal geodésico o de energía telúrico-geotectónico-magnética correspondiente a la Comarca berciana (cuyos puntos mas notables serían los Montes de León y las proximidades de la línea fronteriza con Galicia, dentro del Camino Francés).
LA GUÍA DEL CAMINO DE SANTIAGO “EN PERSPECTIVA HERMÉTICA”:
Cuando los Templarios se asentaron en los enclaves estratégicos para proteger y dar seguridad a los grupos de peregrinos jacobeos, en una España convulsa y disgregada, se supone que habrían parcelado el Camino íntegro en 32 etapas. El método o procedimiento quizá guardara alguna concomitancia con su antigua tendencia natural a su particular y peculiar “Juego de la Oca”: Lenguaje, Símbolos, Etapas y representaciones alusivas diversas. Sin embargo, contaron con la globalidad de este itinerario de “transformación y perfeccionamiento” de las almas. De este modo, las casillas identificativas totalizaban una cifra de 63, en torno al norte, destino fijo y valor central: Santiago de Compostela.
Las casillas se asociaron con unas características de ventura, fortuna, desventuras, desgracias y otras incidencias, peligros y pruebas complementarias. El número y cualidad misma de cada una de ellas era diferencial, en función de si se consideraba el “camino de ida” o “de vuelta”.
DETALLES ILUSTRATIVOS (extraídos de los Apuntes de Aquilino Fuente):
La oca, ganso, ansar, cisne,… son arquetipos vivos y significantes de “la sabiduría, el positivismo y la tranquilidad” de los miembros del
hogar. Y los términos o vocablos “oca, ganso, ansar,-jar-, …” se encuentran en la lista de topónimos comarcanos o cercanos: el Ganso y los supuestos arcaísmos de Barxas, Barxelas, Quintela de Barxas,… o incluso Barxamaior y Zanfoga (Pedrafita do C.). Otra zona o área típica de la acepción “oca” se ubicaría en La Rioja (Villafranca de Montes de Oca).
La Etapa 26 del Camino a Compostela se asociacia al tramo A Veiga de Valcarce-O Cebreiro. Su dibujo y consideración valorativa se ve en los dados (suerte, buenos augurios en las casillas 26 y 53). Sin embargo, a la vuelta la posición 58 muestra nítidamente una Calavera (la muerte), signo horrendo. Redundando en ello, la Santa Patrona- Sta. Mª Magdalena- de A Veiga de Valcarce se enseñorea y domina a un cráneo cadavérico, sometido bajo sus santos pies.
Sirva lo relatado para que, si algún lector perspicaz y entusiasta lo estima conveniente, se digne indagar en relación a símbolos, plasmaciones y objetos que se elevarían a elementos supranaturales o de superior relevancia en el I Itinerario Cultural de Europa (que se han de recuperar, si conviene, al constatar la existencia de etapas históricas de transición, “ocultas” o de abandono y olvido de la tradición devocional jacobea).
M. B. T. G.- El eco del Bierzo.