- Una comitiva de plañideras y vecinos participaron en el ritual de despedida al Entroido durante el que, además, se repartieron bocadillos de sardinas y vino
A Rúa despidió el Entroido. El Enterro da Sardiña se inició en el Atrio de la Iglesia de A Rúa Vella, en una sala habilitada para dar el pésame a las plañideras, ataviadas de vestidos y pamelas negras, en la que además de mucho llanto también se repartió bica y licor café a los asistentes.
Posteriormente, la sardina salió en “procesión” con una amplia comitiva de plañideras y vecinos del municipio, que recorrió las calles de A Rúa Vella siguiendo un ritual muy antiguo liderado por actores de A Ruada. El sacerdote (Moncho Díaz) fue el encargado del peculiar ritual que culimó con la sardina en la hoguera, que fue quemada en la Plaza César Conti junto a los “mecos” que, pendidos de una farola, anunciaron el Entroido .
Al finalizar el “funeral”, fueron repartidos bocadillos de sardinas y vino.
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