La feria mensual de Vilamartín recobra el “pulso” aunque “no se hace en un día”, dicen los ambulantes invitando a otros a sumarse a la misma
- La segunda jornada después de la iniciativa para recuperarla por parte del Concello discurrió mejor que la primera de la inauguración
La feria mensual de Vilamartín celebró su segunda jornada el 24 de agosto, después de la iniciativa y llamamiento del Concello para recuperarla y dotarla de vida y puestos. Según los participantes, tuvo mejor resultado y movimiento que la primera jornada, el pasado 24 de julio. Eso sí, va recobrando el pulso pero los ambulantes coincidieron en apuntar que “la feria no se hace en un día” y animaron a que otros ambulantes se sumen a la misma.
Jaime González es uno de los vendedores ambulantes, en este caso embutidos, que dieron el paso para dinamizar la feria, de modo que ya son dos veces las que ha acudido al recinto. Se desplaza desde Lugo. “Hubo más movimiento en esta segunda jornada de agosto. Poco a poco renacerá. Lo ideal es que acudan más puestos ambulantes para que crezca”.
Jaime González recorre 25 ferias al mes de toda Galicia y cuenta cómo es la vida de un feriante: “Hay que madrugar mucho. Me levanto a partir de las cinco de la mañana. No es un trabajo duro, lo que te mata es madrugar para coger el puesto y los días de calor”. Lleva 25 años en las ferias, tres de ellos como autónomo. Su deseo es que mejore la economía para dinamizar las ventas pues “en esto de la alimentación la cosa está muy floja. La gente está muy acostumbrada a comprar para el día. Que te lleven un queso entero, una barra de chorizo o un jamón es más difícil ahora, optan por pequeñas porciones. Pero hay que seguir luchando, no queda otra, aguantar la bandera y el palo…”
Lucas Roca, de Correxais (Vilamartín), es otro vendedor ambulante, en este caso de encurtidos y fruta. Lleva cuatro años en el oficio. Y se muestra comprometido con la feria de Vilamartín para ayudar a revitalizarla. Afirma que la segunda jornada “ha habido más movimiento. Poco a poco. También es cierto que el Concello de Vilamartín lo ha anunciado y se nota. La feria no se hace en un día, hay que ir trabajando, insistiendo y a ver si la gente adquiere el hábito y se va metiendo en ella”.
Opina que es fácil que llegue a cuajar la feria porque “en Vilamartín, antiguamente se hacía una feria muy grande. Lo que pasa que las ferias, al suprimir el ganado, también fueron perdiendo”.
En cuanto a su experiencia como feriante, argumenta que está satisfecho: “la gente se anima y compra, estoy cerca de casa. Hago todas las ferias de la comarca de Valdeorras, A Veiga y voy hasta Zamora”.
Señala que “hay que animar a que vengan otros ambulantes y que todos, también los vecinos, ayuden a recuperar la feria que había antiguamente”.
Los vecinos afirman que hace unos seis años que dejaron de acudir los puestos. De ahí, que el Concello de Vilamartín diese el paso para revitalizar una feria que estuvo en el pasado muy arraigada en la localidad.
En este momento, acuden cuatro puestos.