Juanita Calamidad llega al Bergidum para lleñarlo de toda la gracia de las chirigotas gaditanas
- El trío femenino Chirigóticas ha desarrollado un estilo escénico en el que, partiendo de la gracia y el desparpajo de las agrupaciones musicales carnavalescas de Cádiz, bajo la dirección de Antonio Álamo, conectan con el espectador mediante el humor y las canciones
- Este es el caso de Juanita Calamidad , una obra para actrices con un texto inteligente, divertido, lleno de gags bien construidos, que llega mañana viernes, 4 de marzo, al Bergidum, dentro del programa de la Red de Teatros de Castilla y León y conmemorando el Día Internacional de la Mujer
Juanita Calamidad viene a ser una especie de anti Yerma, una maestra de la marcha atrás, reacia a la maternidad y a cualquier cosa que conlleve compromiso. Una eterna Campanilla, que vive en el límite, en el límite de la edad para ser madre, entre otras cosas, que pone en cuestión la noción de género y que no es casta ni abnegada ni sumisa.
Vive el presente y nunca le hace ascos a una fiesta. Un día, resacosa, escucha una voz que le aconseja un poco de sensatez. Ya va teniendo unos añitos. ¿No es hora de cambiar? Se lo plantea durante un instante, pero esa misma noche cierra todos los bares, todos los salones, es arrestada por la policía por escándalo público, y termina en el calabozo, donde su suerte cambiará para siempre. «Qué poco frecuente una obra sólo para actrices, qué poco habitual encontrarse con un texto inteligente, divertido, lleno de gags bien construidos, que mantiene el interés del público», ha dicho la crítica.
Bajo la dirección de Antonio Álamo, Alejandra López, Ana López Segovia y Rocío Martín forman el trío protagonista de este en «objeto teatral vertiginoso, divertido, articulado con precisión y en el que cada mínimo gesto dice mucho». Chirigóticas imprimen su sello con una espontaneidad aparente, expresada en las coplas arrebatadas, que encierran detrás mucha sabiduría teatral, mucha medida de las situaciones y un sentido de la interpretación pertrechado en el darse, en el máximo aprovechamiento de los recursos.