Hablamos con J.M. Romero
“¿Cuál es el extraño instinto que obliga al hombre a ir a Oriente en busca de la paz?, ¿es sólo una rara intuición?, ¿es el inconsciente colectivo de que por Oriente sale el sol?, ¿conoce usted a alguien que haya ido a Nueva York en busca de la paz” (William Somerset Maugham)
Hablar con J.M. Romero es hacerlo quizás con aquel personaje del “Filo de la Navaja” que W. Somertset Maugham dio a conocer un lejano 1944 y como diría nuestro autor “salvando las distancias” Ha realizado numerosos viajes, logrando estar en algunos sitios durante un largo periodo de tiempo. Y cuando ya ha publicado: “Siempre el Oeste. La vuelta al mundo sin avión y sin mapa” charlamos con él, pero también aprovechamos la publicación de “Tao. Las enseñanzas del sabio oculto” (Kairos)
Por Roberto Carlos Mirás
“Voy y vengo y esa parte del camino ya es una parte del camino mismo digamos. Llevo este ritmo desde hace muchos años y cada vez sé menos en donde se encuentra la casa… “Nos dice cuando comenzamos nuestra conversación.
P- ¿La casa es ese espacio en donde nos encontramos cada uno de nosotros?
R-¡Claro! Es eso segundo que dices, en donde cada uno se va encontrando o como no con el correr de los años, también las cosas cambian, tu propia ciudad, tu cambias. Al final la definición de casa se puede aplicar al lugar o a los sitios en donde te encuentras a gusto y cómodo en el momento adecuado digamos.
P- Este libro que estamos presentando es el número ocho, hablamos de “Siempre el Oeste…” Pero has protagonizado un viaje a la Antártida en velero. ¿Algo insólito?
R- La historia misma que me estas preguntando es insólita. Eso sucedió hace un tiempo, la temporada noventa y seis, noventa y siete, va para quince años. Me encontraba en el mes de Octubre y había terminado de trabajar como guía digamos, tratando de acumular algo de dinero para pasar el invierno y se dio la casualidad que la persona que tenía un velero y lo quería hacer de una manera personal. Y estaba buscando alguien que le pudiera hacer de cocinero, me lo encontré de casualidad y después de hablarlo durante algunos días me aceptó.
P- ¿Cuál fue la peculiaridad?
R- Fue que nunca había puesto el pie en un velero. Fue la primera vez. Ellos salieron de aquí, de Barcelona y en mi caso por un compromiso tuve que salir de Mar del Plata en Argentina. Está travesía tenía dos partes, una de ella cruzando el Atlántico y después pillamos desde Mar del Plata que fue ya la experiencia propiamente dicha.
P- ¿Y a titulo de anécdota?
R- Pues mira como hablo con un gallego, este se convirtió en el primer velero de bandera española que fue a la Antártida- lo cual tiene su gracia y segundo este velero fue fabricado en Galicia, concretamente en Vigo.
P- Además de escribir libros, hablar de cocina, eras colaborador de la Revista Altair y además tienes un libro de las Guías exóticas de la comida…
R- Fue una experiencia antigua de hace muchos años. Con Jordi un primo mío que le gusta mucho cocinar, acabamos haciendo el que fue, el primer libro de comida exótica de España, va a hacer veinte años ahora.
P- ¿Hace veinte años?
R- En ese momento no había literatura. Actualmente hay mucha sobre comida libanesa, pero en aquel momento no había nada y en mi caso como había estado por Londres y por París. Le planteé a mi primo, “Oye por que no hacemos una guía de restaurantes exóticos de Barcelona.” Nos costó encontrar los suficientes para realizar un libro y le añadimos unas cuantas recetas y tuvo bastante éxito. Hicimos tres ediciones.
P- ¿Y después una secuela?
R- Sí, se llama el libro de la cocina exótica que ya era una colección de recetas de distintas partes del mundo para ilustrar un poco lo que se cocina por el mundo. Y por esa época se conocían los restaurantes chinos y poco más. Fíjate como ha cambiado todo…
Cambiamos nosotros.
P- Pero, ¿también cambiamos nosotros?
R- Tienes razón. Como estoy muy influenciado por la filosofía oriental eso que estamos comentando lo tengo muy presente. Tengo la impresión de que uno vive varias vidas y que uno tiene poco que ver con lo que hizo hace cuarenta años. Es otra persona. Y en mi caso lo tengo muy presente. Pero tampoco ese pasado vale la pena que me pese demasiado como si fuera una losa.
P- Para los lectores de creandotuprovincia.es, ¿Has hablado alguna vez de la comida del viajero consta de verduras- creo que es una frase tuya?
R- Tendrías que darme un poco más de contexto. Y si me citas la guía… Imagino – sonríe-, a la cosa que es mucho más digerible y mucho más fácil de comer. Si nos vamos a la India, allí tienen un régimen vegetariano muy desarrollado. Tú lo conoces bien.
P- ¿Pero que le pongan muchos yogures por el tema del picante?
R- Bueno la cocina india, es muy medicinal. La cosa ayurvédica que en un principio está todo muy estudiado, incluido como dices el Yogur.
P- Además de este libro, Siempre el Oeste y a gracias a internet nos hemos enterado que estabas en China. ¿Habrá otro libro?
R- Soy muy lento escribiendo y procuro que un libro no sea del mismo formato que el anterior. Y en Siempre el Oeste he intentado en un volumen grande dar a conocer lo que ha sido mi vida viajera. He estado unos ocho años preparando el viaje y dando a conocer, construir, revisar, editar. Todo. Este libro.
P- ¡Sí! ¿Y ahora…?
R- De repente me encuentro con lo que hablábamos anteriormente. No soy el mismo que hace diez años. Y me encontré un poco de esa manera cuando publiqué este libro. Y de repente mi corazón me dijo- me muevo mucho por intuición que-, tenía que tomarme otros catorce meses y me tenía que ir para Asía.
P- ¿Y en este caso, te marchaste?
R- A corte más el terreno y en el libro hablo de un gran viaje y ahora me encontré con otra parte que me interesa que es el Extremo Oriente y La India, China y el Sudeste Asiático y Japón. En Sanghay estuve cinco meses. Me quedé ya en estos lugares para percibir la experiencia de otra manera. Algo completamente diferente.
P- ¿Cuándo estas en estos lugares quien mira más, los ojos o el corazón?
R- Si tuviera que elegir, creo que el corazón aunque pienso que los dos. Precisamente en la China que es la cultura en la que me estoy centrando últimamente hacer notas y preparar cosas hay la frase esta de: “El fondo es la forma y la forma es el fondo”
“Hay en nuestro corazón un diminuto espacio y, sin embargo, en el moran el sol, la luna y las estrellas” (Chandoya Upanisad, 8-1)
P- ¿China y Japón?
R- Sí, dos países que tienen una gran preocupación estética. Antes no le daba tanta importancia. Pero quizás me he achinado un poco y creo que las dos cosas van de la mano.
P- ¿El señor Romero ha hecho alguna vuelta al mundo, muy de moda actualmente?
R- Así estrictamente he realizado una. Y paso a paso. Lo que si he hecho es haber viajado mucho desde los 17 años. Desde que salí haciendo auto stop por Europa y tuve la inmensa suerte en esa época que mencionabas, La Ruta hippie por Afganistán en los años setenta y después estuve en América. Me interesó mucho La Amazonia, Chile por Argentina.
P- ¿Y el tiempo?
R- Me puse como condición el oeste para tener un poquito la zanahoria… Un mínimo objetivo para no confundirme y el segundo elemento era que, no coger aviones, pues el avión te arruina la distancia. Sí coges un avión que son invento fantástico y útil para otras cosas, pero en caso de mi viaje, anulaba un poco la idea de ese viaje lento.
P- “Guía Altair de la India”, “El jardín del Hielo” (Juventud) en el año 2000, también “Iquitos” en Perú. ¿Estos lugares en los cuales has estado y en muchos de ellos eres un pionero, están demasiado comercializados?
R- Creo que no. Un lugar como Iquitos no. Hablamos para tus lectores de un sitio magnifico, tampoco es de super primera clase, aunque es conocido. La gran masa va siempre a unos pocos lugares y esos pocos lugares son los que quedan un poco más modificados, como es natural por la presencia enorme de gente. Ya no me meto si es bueno o si es malo.
P- ¿Pero uno puede elegir?
R- Si uno quiere elegir puede ir a esos lugares de grandes masas, pero como apuntas tenemos muchos lugares que apartándose un poquito incluso físicamente e Iquitos seria no una primera línea sino una tercera que es muy fácil encontrar la vida local.
P- ¿Y en Escocia un poquito más cerca que Iquitos, te has encontrado con el monstruo del Lago Ness?
R- ¡Es un lugar magnifico! Y no he visto al Monstruo del Lago Ness, pero si he visto a un muñeco que tienen allí al lado.
Walter Scott
P- ¿Y de Walter Scott, ese hombre que ha sabido descubrir el alma escocesa?
R- Tuve la oportunidad de visitarla muchas veces por motivos de trabajo, hacia de guía en Inglaterra y en Escocia y pude pasar por pequeñas carreteras y me parece un lugar magnifico e incluso te diría un poco exótico. Por lo menos para un mediterráneo como yo, tiene este aliento del norte frio que es un mundo muy diferente al mio, entonces para mi me resulta como pasa en Escandinavia también, frio norte. Me resulta: extremadamente exótico.
P- ¿Y Walter Scott?
R- Ha pasado un poco como en Inglaterra, hay personas como es el caso de este novelista que la ha dado a conocer o como en España o si me permites más concretamente en Cataluña, Josep Pla. Los grandes escritores son eso.
P- Nos imaginamos que algún lector en este caso nos leen y dirán: ¡hablan de viajar, de escribir un libro, de dar la vuelta al mundo, de irse a China…! Se preguntaran: ¿Cómo se hace eso? ,¿En China unos meses, trabajar seis meses, en definitiva como se consigue disfrutar así?
R- Es en primer lugar un deseo profundo de hacerlo y entonces en la práctica se trata sencillamente de prioridades. Todo lo haces de un modo natural. Si tenemos muchos elementos que te atan, a tu lugar, entonces cuesta mucho encontrar siete días libres. El tiempo estos días se ha convertido en un tesoro difícil de obtener. La gente que tiene dinero y es poderosa cuando puede tener una semana…
P- ¿Y en tu caso…?
R- Siempre me lo he montado para gozar de tiempo libre. El oficio de guía turístico me ha dado la oportunidad de trabajar intensamente. Trabajo las mismas horas, pero las hago intensamente. En mi caso nunca he tenido coche, nunca. Ahora incluso voy o en tren y últimamente en bicicleta.
P- ¿Llamarías a un guía para que enseñara su país- siendo tu guía?
R- Ya comprenderás que siendo guía turístico no tengo un discurso fácil y primario criticando el discurso. Lo importante es la intención. Hay guías turísticos muy honorables que ayudan a entender las cosas a la gente. Respondiendo a tu pregunta: si hay un país en el cual necesitas a alguien que te abra las puertas ese país es China.
P- ¿Hablamos de mentalidades?
R- Claro. Y además a diferencia de la India por ejemplo, hay mucho inglés, en la China es como un viajero muy independiente es agotador y no sólo lo digo yo, lo dicen todos. Si hay un lugar en donde no está de más tener a alguien que te ayude ese sitio es la china.
P- ¿Has viajado mucho, pero se aclimata el país a uno o es al revés?
R- Son las dos cosas es como si hablamos de un movimiento simultaneo de readaptación, sea… Nadie es estático en los países, ni las culturas, ni nosotros mismos. Somos como esas nubes que corren… Es muy importante hacer lo que uno quiere en el momento, pues sino lo hace, entonces a lo mejor se arrepiente. Aunque es un proceso que lo sabe cada uno.
P- ¿Internet lo ha cambiado todo?
R- Sí. Aunque creo que las esencias se pueden descubrir perfectamente. Hay que esforzarse.
P- ¿Has hablado de Lahsa, ahora y antes?, ¿ya no es lo que era?, pero volviendo a lo anterior: ¿A lo mejor nosotros tampoco lo somos?
R- Tendemos a romantizar el pasado y eso es sabido. Pero hay que criticarlo y con razón.
J.M.Romero. Biografía
Barcelona, 1956. Viaja desde los diecisiete años. Primero por Europa en auto/stop, después por Asia en la época en que la redescubrían los hippies y posteriormente por otros continentes. En esta conversación les ofrecemos a ustedes las palabras de una persona que como el mismo dice nos habla de prioridades. Y quizás surgidas de estas hayan sido sus muchos trabajos y artículos, pero en concreto: “Siempre el Oeste. La vuelta al mundo sin avión y sin mapa” y bajo el sello de la editorial Kairos: “Tao. Las enseñanzas del sabio oculto”