Galicia: tercera cifra de desempleo más baja
- Galicia registra la tercera cifra de desempleo más baja de toda la serie histórica, desde el año 1996
- La directora general de Formación para el Empleo y Orientación, Zeltia Lado, destacó que sólo hubo menos paro en julio y agosto de 2007; y puso en valor que el dato es el menor en un mes de junio, también desde el año 1996
- Señaló que, con respecto a mayo de 2022, la comunidad gallega es la tercera con mayor caída del desempleo en términos absolutos
- Desciende en la evolución anual y mensual y en las principales variables: en todos los sectores de actividad, en las cuatro provincias y en las siete grandes ciudades
Galicia cerró el mes de junio con 140.932 personas sin empleo, la tercera cifra más baja de toda la serie histórica de datos (1996). De hecho y, tal y como apuntó la directora general de Formación para el Empleo y Orientación, Zeltia Lado, sólo hubo menos paro en julio y agosto de 2007 con 139.998 y 140.299 desempleados respectivamente.
Lado, quien hizo ayer una valoración de los datos, destacó que el paro descendió en la evolución anual y mensual, y en las principales variables: en todos los sectores de actividad, en las cuatro provincias y en las siete grandes ciudades. También destacó el comportamiento favorable de los colectivos con más dificultades para encontrar un empleo. Asimismo, indicó que con respecto a mayo de 2022, Galicia es la tercera comunidad con mayor bajada del desempleo en términos absolutos (-5.188) y la quinta en relativos (-3,55%). Con respeto a las afiliaciones, crecen en Galicia en la evolución anual y mensual.
Más en detalle, en lo que se refiere a la evolución anual, la cifra de personas paradas es la menor en un mes de junio de toda la serie histórica. El paro bajó en un -10,64% con respecto a junio de 2021, el tercer mayor descenso porcentual en un junio desde 1996. Además, Lado señaló que Galicia acumula ya más de un año consecutivo de bajadas del paro en la evolución anual. En cuanto a los sectores de actividad, puso en valor la caída del desempleo en la industria (-17,17%), que lidera la caída del paro en los sectores económicos por tercer mes consecutivo en la evolución anual.
Por colectivos prioritarios, el desempleo disminuye en todos ellos, con especial hincapié en los parados de larga duración (-21,55%). También cae la cifra de personas sin empleo entre los menores de 30 años (-11,97%), las mujeres (-10,34%) y mayores de 44 (-7,29%).
Con respeto a las afiliaciones, aumentaron en el último año en un 2,62% ( 26.803) y, de este modo, Galicia cuenta con 1.048.523 cotizantes a la Seguridad Social, un nivel superior al reflejado hace 13 años.
En lo referido a la evolución mensual, Galicia es la tercera comunidad que registra la mayor caída del desempleo en términos absolutos (-5.188) y la quinta en relativos (-3,55%). Además, el descenso gallego (-3,55%) es más del doble que el conseguido en el promedio estatal (-1,45%), con 2,1 puntos de ventaja. Y, al igual que en la evolución anual, el paro disminuye en todas las provincias y en las siete grandes ciudades; y en todos los sectores de actividad, liderando la caída la agricultura y la pesca (-6,23%), seguido de la industria (-5,10%), de los servicios (-3,58%) y de la construcción (-2,84%). El desempleo desciende también en los colectivos prioritarios para el Gobierno de la Xunta, destacando la bajada entre los menores de 30 años en un -5,78%.
Las afiliaciones aumentan en un 0,75%, un incremento mayor que la subida experimentada en el Estado (0,57%); y la contratación crece en general en un 15,51%, también un aumento superior al del Estado ( 7,83%).
Agenda Gallega de Capacidades
En palabras de la directora general de Formación para el Empleo y Orientación, es para la Xunta una prioridad “seguir avanzando en la senda del crecimiento, creando, como hasta ahora, empleo de calidad”. Por eso, explicó que el Gobierno gallego diseñó la Agenda Gallega de Capacidades para el Empleo, que definió como “una estrategia global de modernización del servicio público de empleo, clave para incrementar la productividad y ofrecer nuevas oportunidades laborales”.
En el marco de esta planificación, Lado señaló que la Xunta hizo, entre otros, una evaluación de las necesidades del comprado laboral para ajustar la cualificación de las personas trabajadoras a la demanda de las empresas; está renovando las dependencias de las oficinas de empleo; se diseñó una nueva herramienta basada en inteligencia artificial, que permitirá un emparejamiento eficaz de la oferta y la demanda de empleo; y se está ahondando en la mejora del servicio de orientación. Asimismo, indicó que el Gobierno autonómico elaboró también el Estudio de tecnologías emergentes para la transformación del empleo, una propuesta de las cualificaciones profesionales que, según detalló, será necesaria para hacer frente a los empleos del futuro y tratar de prever, de este modo, los futuros requerimientos formativos que serán demandados desde el mercado laboral.
Todas estas medidas, en palabras de Lado, van de la mano, además, del Plan de formación para el empleo para personas ocupadas y desempleadas, con una inversión superior a los 100 millones de euros, y que ofrece una cualificación que, según subrayó, “siempre está adaptada a las necesidades de nuestras empresas”. De este Plan forman parte, entre otras medidas, la firma de los convenios de colaboración que la Xunta mantiene con nueve entidades, principales clústeres gallegos y federaciones, por importe de 5,7 millones para calificar la más de 15.500 personas a través de 500 cursos especializados en los oficios que demandan los sectores estratégicos de Galicia.
La directora general también recordó que la Administración gallega tiene la disposición del tejido empresarial las Unidades Formativas en las Empresas, una iniciativa dotada con 14 millones en la que la Xunta financia el 100% de la cualificación que imparten y diseñan las propias compañías, las cuales adquieren el compromiso de contratar a un 40% del alumnado que participe en el programa.
“De lo que se trata es de ajustar las necesidades de personal a la mano de obra que precisa el mercado de trabajo e incrementar, así, la competitividad. Es una formación para el empleo en la que las empresas pueden adaptar el contenido formativo a sus necesidades”, finalizó.