Formación con técnicas de simulación avanzada en los centros de salud para actuar ante una emergencia cardiovascular
- La formación se impartió para los profesionales de A Rúa, O Bolo, Petín, Larouco y también la recibirán los de Rubiá, Vilamartín y Carballeda
El personal sanitario de los centros de Atención Primaria de O Bolo, Petín, Larouco y A Rúa participó en una novedosa iniciativa, que permite actualizar y adaptar su formación, en la atención a la emergencia, a su entorno real de trabajo, con técnicas de simulación avanzada.
Su participación en el innovador programa formativo REDCASA, promovido y organizado por la Axencia de Coñecemento en Saúde (ACIS) del Servicio Galego de Saúde (Sergas), les permitirá ganar seguridad en el manejo de situaciones urgentes que, aunque no son las habituales de su ámbito de trabajo, se producen periódicamente, ayudando a crear dinámicas de trabajo en equipo, mejor conocimiento del equipo del que disponen en sus centros, de los circuitos de alerta y emergencia y actualizar su formación práctica en la parada cardiorespiratoria y las maniobras Resucitación Cardiopulmonar Avanzada.
En fechas anteriores, el curso se celebró también en los servicios de urgencias de A Gudiña, Viana do Bolo y Castro Caldelas, con la participación también del personal de A Mezquita, Riós, Vilariño de Conso, A Veiga, Trives, Manzaneda, A Teixeira, Parada de Sil, Chandrexa de Queixa, Montederramo y Sano Xoan de Río.
El próximo jueves será el día elegido para realizarlo en Rubiá, también con el personal de los centros de Vilamartín y Carballeda de Valdeorras.
La Gerencia de Gestión Integrada del Ourense, ha previsto programar esta actividad, en esta su primera edición, para llegar al 30% del personal sanitario de los Servicios de Atención Primaria de la provincia de Ourense, con el objetivo de, en sucesivas ediciones, ofrecerlo a la totalidad de profesionales, con la meta de establecerlo como una acción formativa continuada.
REDCASA (Red de Capacitación Sanitaria) se centra, en este primer año de implantación, en el colectivo de profesionales de Primaria que, en muchas ocasiones, ejercen su profesión de forma aislada y, a veces, lejos de los centros de referencia para la atención a una emergencia.
Precisamente, la mayoría de las muertes evitables se deben a enfermedades coronarias y ocurren en medio extrahospitalario, estimándose que la parada cardíaca súbita es la responsable de más del 60% de las muertes de adultos por enfermedad cardíaca. Muchas veces, esta primera atención es responsabilidad de los profesionales de los centros de salud y Puntos de Atención Continuada, que deben mantener la cadena de supervivencia hasta que el paciente pueda ser atendido en una unidad especializada. De ahí la importancia de su papel en el reconocimiento precoz del riesgo de parada cardiorrespiratoria (PCR), reanimación cardiopulmonar (RCP) y agilidad en el aviso a los servicios de emergencia. Así, su rol es clave en la resucitación temprana, integrando RCP y desfibrilación.
La reanimación cardiopulmonar inmediata puede doblar o triplicar la supervivencia de la parada cardiorespiratoria. De hecho, cada minuto de retraso en la desfibrilación reduce la probabilidad de supervivencia entre un 7-10%. Por ello, es necesario entrenar a los profesionales en sus centros y en su tiempo de trabajo.
Paciente virtual casi real
La metodología práctica empleada, la simulación, supone imitar en la medida del posible las condiciones de asistencia reales a los pacientes, empleando maniquíes de simulación avanzada (Megacode Kelly) que permiten seleccionar distintas situaciones clínicas, como dolor torácico, palpitaciones, etc. para que las habilidades y destrezas, adquiridas durante el entrenamiento, sean aplicables al máximo a la vida real.
Estos “pacientes” virtuales de gran realismo, interactúan ante las medidas adoptadas, permitiendo su entubación por boca o nariz e inserción de dispositivos. Cuentan con pulmones diferenciados, así como variabilidad de ritmos cardíacos. En total, más de 1.400 combinaciones, que reproducen estados y signos clínicos reales, posibilitando su monitorización cardiaca; desfibrilación con descargas reales, valoración del estado de las pupilas; canalización o perfusión de fluidos, en las vías venosas del brazo; medición del pulso y emisión de frases o sonidos.
Evaluación
Junto a este importante objetivo formativo, el programa cuenta con una plataforma de evaluación de las competencias, permitiendo aplicar criterios de medición de objetivos y lo que es más importante, valorar los resultados en salud de la población atendida por los profesionales formados por esta vía.
Al mismo tiempo, los instructores, tanto personal médico como de enfermería, proceden también del ámbito extrahospitalario (PACs, 061 o centros de salud) previamente entrenados en la sistemática del curso, por lo que son, a su vez, conocedores del propio entorno de trabajo donde se desarrolla el curso, que tendrá una duración de dos horas, divididas en la identificación de los equipos y equipación, infraestructura del centro o áreas de mejora y la propia simulación.