Feijóo: Antes o después el jefe del Gobierno se elegirá en segunda vuelta
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cree que «antes o después» en España «se acabará implantando» la segunda vuelta para elegir al presidente del Gobierno, y eso será posible cuando el PP tenga enfrente a un PSOE que quiera favorecer «gobiernos estables» y «seguridad en la alternancia política».
En una entrevista con Efe, Feijóo se suma a las voces del PP que quieren una reforma electoral para que en los ayuntamientos sea alcalde el candidato más votado, y opina que este sistema debería después implantarse para los presidentes autonómicos y el jefe del Ejecutivo.
«Yo creo que es bueno para España que gobierne el que gane», dice el jefe del Ejecutivo gallego, quien espera que el PSOE, que por ahora se niega a discutir este asunto, «sea consecuente con su historia» y con la «responsabilidad» que tiene y con su apoyo «legitime, cuanto más mejor, los resultados electorales», porque eso supone «legitimar más las instituciones».
Defiende asimismo el momento en que se hace la propuesta porque, cuando se negocie, el PSOE contará ya con un líder con el que poder hacerlo tras un largo período de «inestabilidad» en el principal partido de la oposición.
Alberto Núñez Feijóo lamenta que los socialistas rechacen una idea que en otro momento propusieron y se pregunta por qué piensan que es un «gran ejercicio democrático» su elección de hoy del secretario general, en la que ganará el más votado sin posibilidad de que el segundo y el tercero pacten, y «niegan» dicho ejercicio a los ciudadanos para elegir a un representante público.
Plantea que su partido no va a «inventar» nada, sino que se apoyará en fórmulas ya existentes en otros países, entre los que cita a Portugal, donde los candidatos más votados tienen un plus que les permite gobernar.
Advierte de que en las municipales de mayo de 2015 se eligen 8.000 gobiernos y podrían salir de las urnas 5.000 «que no sean estables», y se pregunta «cómo se va a gobernar España» en esas condiciones.
Otro de los ejes del debate sobre la regeneración democrática es el número de aforados que existe en España, unos 10.000, un número que el presidente de la Xunta ve «elevado», aunque recuerda que de ellos sólo 2.000 son políticos y el resto no (la gran mayoría son jueces y fiscales).
Feijóo acepta la discusión sobre si todos los parlamentarios han de ser aforados, incluso aquellos que no manejan fondos públicos, o acerca de si todos los jueces han de estar aforados y no ser juzgados por un compañero, sino por un tribunal.
De lo que no tiene duda es de que los miembros de la Casa Real han de ser aforados y de que es «lamentable» que partidos cuyos diputados tienen ese tratamiento lo rechacen para quien ha sido jefe del Estado 39 años.
«Es de una debilidad política y ética importante», dice Feijóo del PSOE por haberse abstenido en el aforamiento del Rey Juan Carlos.
El presidente gallego reitera su mensaje de que la corrupción ha tenido impacto en «la credibilidad» del partido, pese a lo cual ha ganado las europeas, y apunta: «Si no hacemos autocrítica desde la victoria a lo mejor un día la podemos hacer desde la derrota».
«Nosotros no podemos ocultar que tenemos al tesorero del partido en la cárcel y que eso nos ha impactado a nosotros mismos», sostiene.
El presidente gallego defiende que los partidos deben ser sensibles a las preocupaciones de la sociedad, pero no «incendiar» más aún la situación, por lo que rechaza «la brocha gorda» a la hora de actuar ante imputaciones o acusaciones a políticos.
«Si un señor está sometido a medidas cautelares, como una prisión bajo fianza, parece razonable que ese señor se vaya, antes incluso de que se abra juicio oral», igual que si resulta imputado, sostiene el dirigente del PP, partidario incluso de tomar esas medidas antes de la imputación cuando hay «indicios racionales» de cohecho, cobros ilegales o enriquecimientos injustos.
No obstante, insiste en que cada caso es distinto y en que hay juicios que empiezan con una imputación «y acaban con un sobreseimiento».