Espectros del capitalismo
“Amar. Ser amado. No olvidar nunca la propia insignificancia. No acostumbrarse nunca a la violencia incalificable y a la vulgar incongruencia de la vida a tu alrededor. Buscar la alegría en los lugares más tristes. Perseguir la belleza hasta su guarida. No simplificar nunca lo complicado ni complicar lo sencillo. Respetar la firmeza y la decisión, pero nunca la fuerza. Por encima de todo, observar. Probar y aprender de los errores. No mirar nunca hacia otro lado. Y nunca, nunca, olvidar” (Arundhati Roy)
“La India es un país de mil doscientos millones de personas y es la “democracia” más grande del mundo, con más de 800 millones de votantes. Pero las cien personas más ricas del país poseen activos que equivalen a una cuarta parte del Producto Interior Bruto. El resto de la población son fantasmas en un sistema más allá de su control”
Estas palabras nos sirven para introducirnos en esa India desconocida para algunos; en ese mercado global en un mundo globalizado a todos los niveles. Hace ya algunos años en todas las librerías apareció una obra que daría mucho de qué hablar y la misma hizo que su autora alcanzará un reconocimiento a nivel mundial. Les estamos hablando del “Dios de las pequeñas Cosas” (Anagrama) el mismo título recibió en 1997 el Premio Booker y en España se le concedió el Gran Premio de los Lectores de la Revista Qué Leer.
Y a este volumen le seguirían otros siempre de la mano de la editorial Anagrama. Títulos como: “Retorica bélica” en donde analiza las controvertidas alianzas entre la India y Pakistán comienza su autora siendo una novelista brillante y ahora analiza hablando claro lo que sucede en su país y lo hace desde el análisis, la no ficción.
“En 1994, tras el asesinato de Indira Gandhi, el Partido del Congreso, entonces en el poder, miró hacia otro lado mientras tres mil sijs eran asesinados en Delhi con tanta crueldad como los musulmanes de Gujarat. Al preguntarle en aquel momento su opinión sobre la matanza, Rajiv Gandhi, que hasta entonces no se había destacado por su elocuencia, exclamó: ¡cuando se derriba un árbol la tierra tiembla! En las elecciones de 1985 el Partido del Congreso triunfo de un modo aplastante. ¡Gracias a una ola de simpatía! Dieciocho años han pasado desde entonces, y muy poco han sido castigados por lo ocurrido” (Arundhati Roy)
En “El álgebra de la justicia infinita” con un prólogo de John Berger nos demuestra que lo humano por muy lejos que nos quede no debe de sernos ajeno. Proclama la necesidad de pensar por nosotros mismos, de cuestionar todos los actos y los discursos del poder, ya sea los que conciernen a la destrucción del valle de Narmada en la India y la dudosa privatización de la electricidad en un país en donde cientos de millones no tienen electricidad o las bombas sobre Afganistán son algunos de sus temas. En su “Final de la Imaginación” que se publicó en la recopilación “el Precio del Vivir” sigue claramente a los trabajos anteriores y denuncia a las pruebas llevadas a cabo de armas nucleares realizadas por el gobierno indio en Rajasthan en 1998.
Según Salman Rusdhie (1947) escritor nacido en Bombay y conocido por sus “Versos Satánicos” y por su reciente obra: “Dos años, ocho meses y veintiocho noches” (Seix-Barral)-, o su ya famoso: “Hijos de la medianoche” (Premio Booker)
“La polémica que provocan los ensayos de Arundhati Roy es necesaria e importante. Ella combina la información y la inteligencia, y la audacia para descubrir los negocios encubiertos bajo la máscara del progreso. Yo saludo su valor y su inteligencia” Pero ahora cuando no hace mucho el Primer Ministro Indio, Narendra Modi, aparecía en todos los medios de comunicación haciendo yoga… Algo que para muchos ha sonado a un claro lavado de cara. Este acto supone para el periodista y escritor indio, Nilanjan Mukhopadhyay “un cambio de imagen de Modi como agresivo líder hindú y marca una transición en su mandato como dirigente de la democracia más poblada del mundo casi 1300 millones de habitantes” (Pais.16 de Agosto de 2015) Esta autora estudiante de Arquitectura en la Universidad de Nueva Delhi y escritora de guiones para películas y series de televisión. Siempre bajo el compromiso desde la lucha al sistema de castas o al imperialismo norteamericano y bajo el sello Capitán Swing nos ofrece a través de 111 páginas un análisis que como los anteriores nos sitúa en lo que está pasando actualmente. El titulo bajo la traducción de Carmen Valle no puede ser más actual: “Espectros del Capitalismo” “Cientos de miles de agricultores se suicidan cada año incapaces de hacer frente a sus deudas. Los dalits (De los cuales habla Agustín Pániker es su recomendada: “La sociedad de castas. Religión y política en la India” (Kairós) son expulsados de sus aldeas por que los propietarios a quienes les abarrotaron sus tierras por no tener escrituras de propiedad, quieren dedicar la tierra a la agroindustria. O, ¿sabía usted que en el Estado de Arunachal Pradesh, situado en el Noreste y escasamente poblado, pero militarizado, se están construyendo 168 grandes embalses, la mayoría de propiedad privada? Y que en los estados de Manipur y Cachemira se están construyendo enormes presas que supondrán el anegamiento de distritos enteros. Ambos son estados muy militarizados en donde se mata a la gente sólo por protestar por los cortes de energía eléctrica. A pesar de su fuerza algo que observamos al leer estas páginas nos encontramos ante una autora que pese a que se puede estar de acuerdo o no… Cierra este mismo volumen con un epilogo: “Discurso en la Universidad Popular. Ahora por si gastar billones de dólares de vuestro dinero para administrar la ocupación de Irak y Afganistán no fuera suficiente, se habla de una guerra contra Irán. Desde la Gran Depresión, la fabricación de armas y la exportación de la guerra han sido métodos claves a través de los cuales Estados Unidos ha estimulado su economía” No quiere ser famosa y no quiere convertirse en un icono de la antiglobalización como la han descrito en ciertos medios de comunicación. Pero nos preguntamos ¿para escribir estas obras de quien estamos hablando? Una pregunta que se suele hacer siempre al comenzar un texto, pero nosotros la formulamos al final. Nacida en Shillong, Meghalaya, en 1961. Con influencias de su madre cristiana-siria-ortodoxa de Kerala y de un padre hindú de Bengala. Su madre es conocida en la India pues consiguió que las mujeres pudieran heredar. Y nuestra autora ha contado en ocasiones la discriminación que sufrió en su niñez por razones de casta. Es a los dieciséis años cuando se traslada a Delhi y comienza un estilo de vida que podíamos calificar de bohemio. Paz y Larga Vida. Salaam y Zindabad.