El juez de O Barco dicta el sobreseimiento de la denuncia por prevaricación y malversación del PP contra el alcalde
El titular del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de O Barco nº 1 de los de O Barco ha dictado el sobreseimiento de las actuaciones iniciadas contra el alcalde, Alfredo García, a raíz de la denuncia por prevaricación y malversación presentada por los siete concejales del Partido Popular en el municipio barquense.
En el auto del juez, se indica textualmente que “de las diligencias de investigación practicadas no resulta debidamente justificada la perpetración del delito que dio motivo a la formación de la causa”. Entre los argumentos expuestos por el juez para justificar su decisión, se exponen varios. Entre ellos, que la prolongación de los contratos de limpieza de edificios y ORA más allá del tiempo establecido en el contrato inicial fue indebida, por lo que se produce “una hipotética irregularidad administrativa, que no ostenta la entidad propia para integrar el tipo penal”, ya que “no ostenta la entidad propia para integrar el tipo penal”, lo que requeriría de una actuación gravemente abusiva o groseramente apartada de la legalidad vigente. También recuerda que, en todo momento “los técnicos municipales manifestaron su convicción de estar ante un Ayuntamiento con actuaciones que no excedían la normalidad administrativa”.
También se añade que los técnicos municipales han explicado que los “reparos suspensivos” formulados no son vinculantes “y pueden ser levantados por la autoridad municipal”. Los contratos objeto de la denuncia del PP fueron licitados posteriormente “con arreglo a derecho, poniéndose fin a la situación de precariedad existente”.
También dice el Juez que no se ha encontrado evidencia alguna “de malversación”, y se recuerda que tanto la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Ourense como el Ministerio Fiscal concluyeron en otras dos resoluciones previas “la ausencia de conducta penalmente relevante”.
El Alcalde de O Barco, Alfredo García, compareció ante los medios para dar a conocer sus impresiones tras la decisión judicial:
“Hace 16 años, me presenté como alcalde diciendo que la política es un arte noble y ético, y 16 años después el fiscal jefe, el ministerio fiscal y el juez dicen que soy honrado, honesto y ético, y estos valores, junto con los del trabajo, son las únicas banderas de las que me veréis rodeado, y estos son los valores que, a lo largo de los años, intenté poner en práctica a nivel personal y creo que, conseguí, además, inculcar a mis hijas”, dijo el regidor.
“Dicho esto”, continuó el alcalde, la reflexión es inmediata: “¿hay derecho a que 7 concejales causen tanto dolor de forma innecesaria, por su incapacidad para ganarse el favor de los barquenses?, de forma innecesaria y a sabiendas que estaban faltando a la verdad. Si tengo que definir su forma de actuar, diría que son malos, ruines y miserables, que es una forma, de las muchas que hay en el lenguaje, de definirlos con sólo tres palabras”.
El Alcalde incidió especialmente en el dolor que la denuncia del PP le ha producido desde el punto de vista personal. “Esto provocó”, dijo Alfredo García, “que tuviera que explicarle a mi hija, que vive en Dublín (una víctima más de las políticas del PP, y a la que por cierto su padre nunca buscó trabajo) por teléfono, que yo estaba acusado de malversación de caudales públicos y prevaricación. ¿Hay derecho a que no pudiera contarle lo mismo a mi otra hija, hasta un mes después, porque estaba embarazada, aún a riesgo de que alguien le hiciera algún comentario y agravara su sufrimiento por lo que podría considerar falta de confianza de su padre? ¿Hay derecho al sufrimiento que han pasado mi mujer y mi familia directa, ante una acusación tan grave e infundada? Porque, al final, todo esto es un problema de conciencia, y yo la tengo tranquila, la tuve siempre, y no os podéis imaginar lo doloroso y duro que es para alguien que siempre ha sabido que había hecho las cosas con honestidad”.
El alcalde quiso reivindicar “la honradez de los políticos, porque somos muchos los que somos honrados y esto hace que este momento sea de una gravedad extrema para el futuro de nuestros pueblos y nuestro país, porque hoy es muy difícil convencer a las personas válidas y honestas para que entren en política, y si éstos no entran, ¿quiénes van a hacerlo? Acabaremos teniendo como dirigentes a delincuentes, inútiles y trepas”.
Alfredo García quiso citar a los amigos y vecinos “que creían y creen en mi, en mi honestidad y honradez y que se han visto sometidos a un acoso por parte de gente sin escrúpulos, y de los muchos vecinos que se acercaron a mí para pedirme que no decayera y darme ánimo. Entre ellos, también militantes del PP que estaban avergonzados por la forma de hacer política de estos siete concejales del partido popular, y digo siete y recargo los siete, porque los siete fueron a poner la denuncia, y a reafirmarse luego en la misma”.
“No sólo no somos iguales, sino que no somos ni parecidos. Algunos nos dedicamos a trabajar desde que amanece hasta que se pone el sol, y otros, incapaces de ganarse el favor de sus vecinos, pretenden llegar a los cargos a través de la falsedad, de la mentira, del difama que algo queda”, continuó el alcalde, quien, por último, quiso recordar algo: “O Barco es un pueblo pequeño, en el que todos nos conocemos, y resulta penoso y lamentable que siete vecinos míos, con los que me cruzo por la calle, en las tiendas, y con los que convivo, me hayan denunciado a sabiendas de que no decían la verdad. No creo que los vecinos de O Barco puedan llegar a entender algo así”.