El Club Agility de A Rúa puso a prueba el adiestramiento de perros en O Aguillón
- Los animales protagonizaron una pequeña competición que reunió a público de toda la comarca de Valdeorras
El Club Agility de A Rúa desarrolló este fin de semna una prueba en O Aguillón que reunió a público procedente de toda la comarca de Valdeorras. Esta modalidad de adiestramiento canino todavía cuenta con pocos seguidores en la comarca, si bien la apuesta de este equipo es animar a las personas que tienen perros a practicarla.
Los participantes pusieron a prueba la destreza, obediencia, concentración y agudeza de sus mascotas a través de diferentes obstáculos, aros, túneles de plástico y rampas. Una competición donde los perros mostraron lo aprendido y cómo responder a las órdenes de sus amos formulados a través de lenguaje corporal y voz. Eso sí, alguno de los animales en fase de iniciación hizo brotar la sonrisa de los espectadores al “escaparse” de la pista.
Baldomero Fernández, presidente del Club Agility de A Rúa y que imparte la fase de iniciación de entrenamiento de los perros, recordó que esta asociación sin ánimo de lucro lleva funcionando desde 2013, fecha en la que inició su actividad con ayuda de Félix Fernández Laseira , del grupo de Lugo. “Lleva mucho tiempo educar a un perro. Hay que tener paciencia y nada más. Complicado no es. Todos los perros aprenden rápido”, explicó. En la actualidad, hay 16 socios y el club entrena dos días a la semana 9 perros. Por su parte, Fernández acude a Lugo habitualmente para formarse como entrenador y así transmitir su saber a los alumnos.
Carmen Hernández, una de las alumnas que participó en la prueba, explicó su experiencia: “hay gente que viene porque quiere competir y otros, como yo, simplmente porque queremos tener un vínculo diferente con el perro, que haya más simbiosis con el animal”. Y detalló que “cada perro es diferente. El Border Collie es muy inteligente, ideal para practicar el Agility, y después está el Caniche, que exige más trabajo porque es un perro que sabe leer tu lenguaje corporal. El mío es un mestizo, andaluz, le cuesta más”. E insiste en que “es una experiencia única. Debería animarse más gente, yo animo a todo el mundo a que se sumen al club. Es una forma de que el perro aprenda, el amo haga ejercicio y también el perro”.
Manuel González, otro de los alumnos, señaló que “yo estoy muy contento, aunque me han eliminado porque se me ha escapado la perra. Pero venimos a pasarlo bien”. Y también pone de manifiesto la importancia de educar al perro y crear una conexión diferente con el animal a través de esta técnica.
El club Agility de A Rúa cuenta con alumnos y seguidores de O Barco, A Rúa, Trives y Verín . Durante la prueba en O Aguillón, sus miembros destacaron que “es una cultura todavía desconocida en la comarca de Valdeorras”. Y recordaron que en el adiestramiento del perro el amo es un guía a través de los gestos, la voz y el lenguaje corporal (no se toca al animal) y que exige la concentración de ambos. Y es que el Agility es toda una forma deportiva de educar a los perros.