El Bergidum ofrece la zarzuela La canción del olvido, un título clásico del repertorio lírico español
La canción del olvido, escrita y estrenada en 1934, se considera la primera gran zarzuela de la España moderna. Pieza con grandes y brillantes exigencias vocales, con libreto de Federico Romero Sarachaga y Guillermo Fernández-Shaw Iturralde y música de José Serrano, la obra será puesta en escena por Producciones La Folía el próximo sábado, 25 de octubre, a las 20 horas. Las localidades, al precio de 20 euros, ya están a la venta.
Dicen algunos especialistas que si hubiera que seleccionar una única zarzuela del siglo XX sin lugar a dudas sería «La del manojo de rosas», una de las piezas más excepcionales de la lírica española. Esa excepcionalidad la proporcionan tanto la estructura musical, con once números musicales, como la estructura dramática: dos actos, divididos a su vez en dos cuadros cada uno.
La música es variada y muy bien construida, formada por dos romanzas clásicas, para cada uno de los protagonistas, varios dúos, tanto cómicos como líricos, en los que utiliza ritmos variados: el pasodoble, la habanera, el chotis, el fox- trot que suena a charlestón y a cabaret, y la farruca, con una letra sin sentido que escribió el propio compositor y que es un gran acierto en esta zarzuela.
Y estos ritmos no ocasionan una acumulación de números musicales, como hacían la mayoría de los zarzuelistas de la época, sino que tienen una unidad al estar envueltos musicalmente, por así decirlo, por los números inicial y final de cada acto, donde Sorozábal reúne, con habilidad especial, temas ya aparecidos o que aparecerán en otros números, con otros nuevos.
En cuanto a la estructura dramática, los autores y cataloguistas la califican de un sainete en dos actos, lo cual resulta un poco contradictorio pues los sainetes se estructuran en un sólo acto. En realidad es una comedia costumbrista, con personajes reales y naturales que reflejan de maravilla el Madrid moderno, convulso y politizado previo a la guerra civil.
La trama plantea un conflicto amoroso en el que a Ascensión, la florista, la pretenden dos galanes, un mecánico pobre y un aviador rico, lo que da a la rivalidad más fuerza pues no sólo luchan por la misma mujer sino que lo hacen desde posiciones sociales distintas que además no son estáticas sino cambiantes, como los tiempos que corren. Otros personajes plantean fielmente las preocupaciones y la situación del Madrid de entonces donde se acaba de publicar la enciclopedia Espasa, donde la «Residencia de estudiantes» reúne a la flor y nata de la intelectualidad española, donde las mujeres comienzan a reivindicar el feminismo, donde la política está a flor de piel y se habla de sus personajes, donde se hacen fortunas pero también se arruinan, donde los protagonistas son los obreros y las clases medias urbanas. La aristocracia, los campesinos, los militares y la iglesia desaparecen totalmente del argumento.
Con dirección escénica de José María López Ariza y dirección musical de Melchor Guillomía, en el foso se sentará la Orquesta Filarmónica de La Mancha, con la presencia del violinista ponferradino Roberto Villadangos Carrera.