El arte de “Lilí”: una “exposición” permanente siempre a la vista
- Este diseñador y artista de Santa Cruz de O Bolo es el autor de murales en fachadas y de la decoración de muchos de bares, restaurantes y locales comerciales de Valdeorras
Se llama José Luis Prieto pero todo el mundo le conoce por “Lilí”, nombre que arrastra desde la infancia. Es un artista y diseñador de Santa Cruz (O Bolo), cuya vida estuvo ligada a la emigración, y que cuenta con una peculiaridad, su obra se traduce en una exposición permanente abierta a la calle, plasmada en fachadas a través de grandes murales y también en el interior establecimientos comerciales y hosteleros de Petín, A Rúa y O Barco, entre otras localidades del entorno.
“Lilí” cuenta con popularidad en su tierra y Valdeorras pues ha diseñado y ejecutado la decoración artística de un buen número de bares de A Rúa (Orballo, O Café, Luna`s, O Melín, El Norte, El Taxi, Stop, O Recuncho, Skina y Sport, entre otros) y de O Barco (Kaos, La Maltería, O Guigurri y una parte de O Piquiño). También realizó murales en fachadas como la del local comercial Princesas de O Barco, y el almacén del Comercial Álvaro de A Rúa, entre otros. Además, es conocido por sus singulares trampantojos. Así, en Petín transformó un muro de bloques en una villa romana con “cabezas de guigurros”; en A Rúa, ha hecho varios trabajos como el mural-mapa de la comarca en la travesía de la localidad y en Vilela, el diseño de la fuente del pueblo y entorno de la misma.
“Lilí” se define como un “artista polifacético” pues realiza pintura, fotografía y diseña piezas multifuncionales como muebles y lámparas, entre otros muchos. De hecho, de cualquier objeto extrae una pieza artística. A modo de ejemplo, convierte unas sencillas chapas de botellas en cortinas y en su estudio-bodega de As Ermitas (O Bolo) talló una roca para convertirla en una boca gigante que denomina “O baballán” (pues cuando llueve le cae el agua a modo de fuente). “Mis herramientas de trabajo son las manos y la cabeza, la creatividad. El arte es mi modo de vida para mí, de poner sal y pimienta a la vida”, expone.
Este artista estudió diseño industrial en París, ciudad en la que residió varios años, ya que su familia emigró a Francia, país en el que también acudió a una escuela de arte y en el que trabajó para una empresa americana diseñando refinerías de petróleo para los árabes. Estuvo en Méjico, donde cursó un año en una escuela de diseño. Posteriormente, se fue a Madrid, en la década de los años 80, y empezó a diseñar la decoración de locales, además de realizar fotos de conjuntos musicales y diseñar escenografía para grupos de teatro. En 1992 partió a Sevilla para trabajar para una empresa hispano americana que ejecutó el diseño y construcción de las carrozas que protagonizaron la cabalgata de la Expo. Después, volvió a Madrid, donde trabajó en un local de Rock and Roll e hizo trabajos de dirección artística para vídeos musicales y cortometrajes. También en esta ciudad tuvo una tienda de maniquíes que, muchas veces, caracterizaba para crear ambientes en museos y salas como la madrileña “Houdini de Magia” e incluso puso el cuerpo atlético de Zidanne en el Museo de Cera.
Hoy reside en A Rúa, dedicado completamente a su oficio. “Hago lo que me gusta y vivo de ello”, concluye. Y lo más importante es que su obra siempre está expuesta al público.
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