Desfilando
Esta semana quiero mencionar el desfile que hice en el monasterio San Jerónimo. Fue un desfile distinto donde los protagonistas eran los diseñadores de Sevilla de Moda por sus maravillosos diseños creativos enfocados en Santa Teresa.
Tuve el placer de mostrar el diseño de Helena Mariscal, un conjunto de crop top y falda con un vuelo diferente terminado en cola, y un toque personal de la mano de la diseñadora en un lado de la falda, en el que se ven flores dibujadas por ella misma.
Ya que hablamos de desfiles comentar la preparación que conlleva antes de salir a escena, ya que me lo han preguntado más de una vez. Y es que la preparación quizás es lo que más pesado se hace, porque es mucho tiempo el que hay que estar antes de la hora a la que empieza el evento. Tenemos que estar horas antes, el tiempo varía dependiendo del número de modelos y el equipo de peluquería y maquillaje, pero suelen de 4 a 6 horas aproximadamente.
En ese tiempo nos maquillan y peinan a todos, ensayamos el desfile por las paradas, carrusel… etc. En esas horas no estás ocupada desde que llegas hasta que terminas de desfilar, así que da tiempo de hablar con los compañeros, hacer algún que otro selfie que tanto nos gusta hacernos… e incluso planear la salida de esa misma noche con todos los que se apunten de entre nosotros (jajajaja).
Son horas relativamente tranquilas al principio, cuando aún queda mucho tiempo para que empiece el desfile. Pero cuando queda apenas una hora para empezar, es cosa de locos. Empieza una especie de cuenta atrás donde solo queda tiempo para terminar de preparar a los modelos que queden por peinar y maquillar, dar los últimos retoques en peluquería y maquillaje a los que ya estén preparados, y vestirnos con el primer outfit que tengamos que sacar.
En el momento que empieza el desfile todos estamos atentos para salir en orden y dar nuestro mejor perfil ante las cámaras para sacar buenas fotos, esto es así… cuando un modelo desfila y posa, no solo tiene que andar y pararse, tiene que saber adoptar una buena postura en la pose ante la cámara para que salgan buenas fotos que después pueda mostrar, tiene que saber moverse mientras anda para no parecer un maniquí desengrasado con falta de movimiento ni un robot, y darle rollo al movimiento para tener personalidad propia en la pasarela. Claramente esto último es algo que se consigue con la experiencia desfile tras desfile, no te lo enseñan, se adquiere poco a poco con el tiempo por uno mismo.
Espero haber resuelto dudas de nuevo con este artículo. ¡Hasta apronto!
Mil besos.
Web: lorenahidalgo.net