De cerca: historia de un ‘carboeiro’
- Salvador Lorenzo, el «carboeiro» de Santa Eulalia de Petín
Salvador Lorenzo Fernández es un vecino de Santa Eulalia (Petín) que durante muchos años tuvo como profesión la de «carboeiro», principalmente durante los años 50. Es un rostro anónimo, pero representa todo un oficio artesanal ya que el carbón se hacía a mano, empleando las raíces de la «uz» y «torgos» que brindaba el monte.
Salvador Lorenzo, «con más años que Jesucristo», dice él con muy buen humor, rememora aquellos años y su oficio con cariño, pero sin mucha nostalgia, entre otras cosas porque «hacer carbón daba mucho trabajo y se pasaba mucho calor. Era un trabajo duro. Hoy los tiempos cambiaron, se vive mucho mejor».
Hacía el carbón que se destinaba como combustible, para generar calor en planchas, cocinas, braseros… de cada casa pues era un material indispensable para la vida doméstica. Y el proceso siempre era manual. Arrancaba los «torgos» (la raíz del brezo, sobre todo), después lo apilaba junto a ramas y madera y se prendía fuego para que ardiese durante varios días. Cuando se se secaba, se recogía.
El traslado del carbón desde Santa Eulaia hacia otros puntos de la comarca de Valdeorras también era complicado, «Lo llevaba, sobre todo, a Petín y hasta A Rúa en un carro arrastrado por bueyes», explica. El trayecto, relata, suponía «cuatro horas, ida y vuelta», un viaje largo que afrontaba con paciencia. Y lo vendía a particulares y al por mayor».
La reciente Feria de 1812 de Petín le trajo a la memoria aquella etapa. La recuerda «con cariño» pero «el oficio daba mucho trabajo», concluye.