Crujidera 2021, descubrimos esta varietal tinta de la mano de Vinos Llámalo X

  • Colaboración del Grupo Sobrelías (Revista, MarketPlace y Guía)

 

Hoy, dentro de nuestra sección de vino de la quincena, os queremos acercar un muy grato descubrimiento como es el vino Crujidera 2021 que elabora el proyecto Vinos Llámalo X en la localidad albaceteña de Villarobledo, al amparo de la IGP VT de Castilla. Y es que su nombre se debe a la varietal con la que se elabora, la cual seguro que muchos de vosotros no la conocéis. Por ese motivo es un placer doble el acercaros hoy la cata de este vino.

Crujidera 2021 es un vino de reducida producción, 1.326 botellas en total y que se elabora como monovarietal Crujidera, también uva que la podemos conocer como Moravia Dulce. Centra su producción en la zona de La Mancha, centrada principalmente en las provincias de Albacete y Cuenca, aunque también está autorizada para la elaboración de vinos en la Comunidad de Murcia. Aunque tiene bastante superficie de cultivo, su principal destino era el ser uva de mesa, con lo cual sí que podemos encontrarla en coupage con otras uvas tintas en algunos vinos, pero ya no es tan frecuente encontrarla como vino monovarietal como es este el caso.

Este proyecto, Vinos Llámalo X, trabaja la crianza en ánforas de barro.

 

Vamos con su cata, que nos ha resultado muy interesante.

En copa parada nos encontramos con un color violáceo picota de intensidad media, con reflejos violáceos en el movimiento. Muy limpio y brillante, con una lágrima no muy abundante pero si fluida y de buen recorrido.

Nariz muy afrutada con gran franqueza de aromas, con mucha intensidad. Fruta roja mayormente, con ligeros toques a monte bajo, aportes florales sobre todo al airear la copa. Ligera mineralidad vegetal, algún balsámico. Un conjunto muy bien equilibrado sin duda.

El ataque en boca es fresco, mucha fruta como en nariz, muy buena acidez, con una buena estructura, aunque hablamos de un vino joven, con recorrido en botella. Un paso muy vivo, con buen volumen en el paladar, el tanino presente y bien trabajado, muy buene persistencia y un final bastante largo.

 

Sin duda un muy buen vino joven, sin paso por madera, pero con el proyecto de las ánforas de barro que le permite una oxigenación que le da personalidad propia y diferente a los vinos con inox.

Estupendo para tomarlo tanto en copa como maridando platos, ya que su carácter hace que de la talla en todo momento.

Una gran oportunidad para que descubráis los vinos que se elaboran con esta varietal poco conocida como es la Crujidera.

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