Crimen y telón, «Una comedia de muerte». Lo último de Ron Lalá llega al Bergidum
- Ron Lalá presenta en el Bergidum su último montaje en forma de divertido y musical thriller de género negro
Con su personal estilo que combina música en directo, humor y talento para acercarse a los clásicos, Ron Lalá se ha convertido en una de las compañías más interesantes del panorama teatral español. Mañana sábado, 17 de febrero (21:00 horas), vuelve al Bergidum con su último montaje, Crimen y telón (Una comedia de muerte), recién estrenado en Madrid, en el que el grupo plantea un homenaje al teatro universal con forma de divertido y musical thriller de género negro.
Tras los éxitos de Cervantina y En un lugar del Quijote, los Ron Lalá siguen con su voluntad de mezclar fiesta popular y revista musical crítica. Hijos de Les Luthiers, Monty Python y Els Joglars de la buena época, el grupo sorprende en cada nueva entrega.
Crimen y telón, subtitulada Una comedia de muerte, es un thriller que transcurre en 2037, cuando todas las artes están prohibidas y nuestro planeta es liderado por una inteligencia artificial con un ejército de drones. Una investigación contrarreloj en la que el asesino podría ser cualquiera. Incluso ustedes. Señores espectadores: quedan detenidos como sospechosos, cómplices o testigos de un articidio en primer grado. Tienen derecho a reír, llorar, emocionarse, seguir el ritmo de las canciones y no desvelar a nadie el final. El Teatro ha muerto y el detective Noir tiene que descubrir al asesino antes que la Agencia Anti Arte desvele el secreto de su oscuro pasado. Para ello recorrerá la historia del Teatro en busca de verdades ocultas mientras una red de misteriosos personajes conspiran en la sombra…
Juan Cañas, Íñigo Echevarría, Miguel Magdalena, Daniel Rovalher y Álvaro Tato, bajo la atenta dirección de Yayo Cáceres, protagonizan esta trepidante y divertida función en la que, ha dicho Marcos Ordóñez, en Babelia «a medida que avanza la acción, vuelve a brillar el ingenio versificador de Álvaro Tato, el relato se complejiza sin perder claridad, y los ronlaleros bordan el final más redondo de su carrera, que deja boquiabiertos a los espectadores: como piden los cánones, un cierre tan inevitable como imprevisible»
Toda la crítica ha elogiado unánimemente esta nueva propuesta, estrenada a principios de año en Madrid. «Ron Lalá ha alcanzado la cima. El espectáculo es redondo. Cinco estrellas de obra maestra» (El Mundo). «Una gozada. Estos espadachines de la transversalidad trenzan lo culto y lo popular en un discurso divertidísimo” (ABC). «La compañía demuestra otra vez un talento sin parangón entre los nuevos creadores» (La Razón).
Como viene siendo habitual en sus trabajos, la función no da ni un segundo de respiración para el público, que vive la aventura entre suspense, risas, canciones, endecasílabos, sonetos, ripios y octosílabos envueltos en flashback y “blackflash”