Comunicado de las plataformas sociales del Bierzo en apoyo Ramiro Pinto y Bienve Gil
Desde la Asociación Plataforma Ciudadana en Defensa de los Derechos Sociales, la Asamblea Comarcal 22M Bierzo, el Partido Compromiso Socialista, el colectivo Parados Paradas en Marcha 22M Bierzo Alto, el colectivo Paradas y Parados en Marcha 22M Kubillos del Sil y la Plataforma Ciudadana Dignidad de la Clase Obrera Bierzo Hacemos un llamamiento solidario a la ciudadanía en general para participar en una concentración pacífica en apoyo del compañero Ramiro Pinto y de la compañera Bienve Gil, que se encuentran desde hace días en huelga de hambre para reivindicar que “ningún desempleado se quede sin prestación”. Desde estos colectivos consideramos que esta medida beneficia a todos los ciudadanos de nuestro país.
Por ello el viernes día 25, a las 20 horas, en la Casa de Cultura de Camponaraya, sita en la Avd. Camino de Santiago de Camponaraya, realizaremos una concentración solidaria en apoyo de los compañeros Ramiro Pinto en León y de la compañera Bienve Gil en huelga de hambre en Elche Alicante. Consideramos que las familias que no tienen un empleo digno deberían de tener al menos unos ingresos mensuales fijos que les permitan vivir conforme a la dignidad humana. Si bien nuestra Constitución reconoce el derecho al trabajo y así lo consagra en el Artículo 35: “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo. Las diversas formas que el ciudadano/a gozara del derecho del trabajador”. Por otra parte la Declaración Universal de los Derechos Humanos, del 10 de diciembre de 1948, estableció en su art .23: …”que toda persona tiene derecho al trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo….” “..Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual…” “…. toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social que garantice una vida digna”. Pero a pesar de las mencionadas disposiciones tanto en la Constitucional Española como en la Declaración Universal, cabe preguntarnos: ¿Existen realmente fuentes productivas de trabajo? La alta tasa de desempleo existente en nuestro país y en especial en nuestra tierra el Bierzo, con gran cantidad de familias con todos sus miembros en paro y sin percibir ninguno de ellos ninguna prestación, nos empuja a pensar que lo único que tenemos garantizado es la pobreza total en la familia. ¿Hasta dónde se puede sostener la situación que existe en nuestras familias? ¿Están realmente garantizadas las condiciones mínimas que le permita, a quien puede afortunadamente tener un trabajo digno, satisfacer las necesidades básicas: la educación, la salud, el poder tener un techo digno tanto para sí como para su familia? Con la situación actual que hay en España, no, y mucho menos con las modificaciones realizadas por el Gobierno Español contra los trabajadores en beneficio de los empresarios; con despidos libres y con contratos basura sin garantías sociales hacia los trabajadores. Por lo tanto, como ciudadanos no debemos olvidar nunca y sí exigir a quienes, en su día, facultamos por medio del voto para que nos representen, que el trabajo no sólo es un derecho reconocido y que quedó olvidado en la Constitución Española, sino que sobre todo el derecho a un trabajo digno y productivo es un Derecho Humano, es un Derecho Universal, es un Derecho Inherente a toda persona (por el solo hecho de ser persona), y que debe ser un principal deber y obligación moral a la que debe abocarse quienes nos gobiernan si queremos un porvenir próspero y exitoso para las futuras generaciones. Si queremos despegar de una buena vez, si realmente queremos un nuevo Orden Social, alejado de toda demagogia, especulaciones, intereses mezquinos, y que de verdad queremos que exista una Democracia Constitucional, una vida republicana, un estado de derecho; es imperioso por parte de quienes ostentan el poder el instrumentar políticas de estado, donde el trabajo, la educación, la sanidad universal, el derecho a la dependencia de personas en situaciones de gravedad y sobre todo de las personas mayores con una gran dependencia de los demás, sean una realidad concreta y no meras palabras gastadas y vaciadas de contenido como en la actualidad es la Constitución Española que desde la calle da la sensación de no servir de nada.