Las cuentas remuneradas ayudan a ganar algo de dinero día a día
Cuando hablamos de cuentas remuneradas, debemos de pensar en un producto de ahorro destinado al corto plazo, ya que su finalidad es la de conseguir una pequeña rentabilidad a los saldos en cuenta corriente que tenemos ociosos. Es decir, aquellos ahorros que tenemos en la cuenta para hacer frente al día a día pero que en la misma no dan ningún tipo de rentabilidad.
Como alternativa que son dentro del corto plazo a otros productos, la característica principal que las diferencia de otros productos de ahorro es la de liquidez total y disponibilidad inmediata de los saldos que en ella hay. Es decir, en caso de que su titular decida retirar parte o todo el dinero que haya en la cuenta remunerada, lo podrá realizar sin ningún tipo de limitación y al momento.
Es el elemento diferenciados más importante frente a otros productos.
¿Qué deberemos de tener en cuenta a la hora de escoger nuestra cuenta remunerada?
Lo primero que debemos de analizar es que sea una cuenta gratuita y sin comisiones. Casi todas las cuentas remuneradas lo son, pero siempre es bueno dejar este punto claro antes contratar nada.
En segundo lugar saber si tienen algún coste los servicios añadidos a la cuenta, como la realización de transferencia, tarjetas,…, cualquier coste o comisión que suponga una merma en la rentabilidad que la cuenta ofrece.
En tercer lugar habrá que analizar cuál es el tipo de interés que nos ofrece, así como la periodicidad en el cobro del mismo.
Pero no nos debemos de limitar a analizar cuantitativamente el tipo de interés de la cuenta sino que debemos de indagar algo más como:
- Si tenemos que tener un saldo mínimo para poder conseguir la remuneración.
- Si el tipo de interés que nos ofrecen es por un plazo de tiempo determinado y cómo quedará una vez pasado este.
- Es la periodicidad en el cobro de intereses.
Siempre que podamos, escogeremos aquella cuenta remunerada que ofrezca mayor tipo de interés, que remunere de la misma forma desde el primer euro que se haya ingresado en ellas, que no sufra cambios en los tipos de interés que ofrece pasado un tiempo y que además abone los intereses generados a la mayor brevedad posible.
Un cuarto punto que deberemos de analizar para escoger nuestra cuenta remunerada es el hecho de que admita o no domiciliaciones en ella, vincular tarjetas, servir como cuenta vinculada a un préstamo,…., o sea, que sea una cuenta completamente operativa. La mayoría de las cuentas remuneradas del mercado no permiten nada de esto, salvo que estemos hablando de cuentas nómina con remuneración. En ese caso estamos ante cuentas que no son estrictamente cuentas remuneradas aunque si tengan tipo de interés.
Nos encontramos de todo compitiendo en el mismo segmento, desde cuentas remuneradas puras, hasta cuentas nómina con remuneración pasando por cuantas corrientes o cuentas de ahorro con remuneración.
Un análisis conjunto de todo lo que ofrecen es lo que nos permitirá encontrar la cuenta remunerada que mejor se ajuste a nuestro perfil.