Características que debe tener una buena cuenta de ahorro
En los tiempos que corren donde yo, por lo menos, y me imagino que tú también, estoy cansado de que nos cobren por todo y que las entidades financieras nos quieran tomar el pelo cada vez que entramos en una oficina, lo primero que queremos es que no nos cobren y luego ya nos pelearemos por si nos pagan.
En ese sentido, si eres un cliente de los que quiere tener dinero a la vista por si ocurren inesperados, el producto que más se te puede ajustar a que no cobren comisiones y te paguen algo de intereses, son las cuentas remuneradas.
Si no sabes que son las cuentas remuneradas puede que las asocies mejor a las cuentas de ahorro con remuneración, es decir, cuentas que tienes el dinero disponible en cualquier momento por si te hace falta y que mientras no lo necesitas te dan algo de rentabilidad. No confundir con las libretas de ahorro de toda la vida, pero en el fondo persiguen lo mismo, tener un dinero ahorrado que no se use para el día a día.
Voy entonces a ver cómo te explico lo que es una cuenta remunerada y que es lo que la caracteriza, más que nada por si estás interesado en contratar una y no quieres que te den gato por liebre.
Una cuenta remunerada es aquella cuenta a la vista en la que vas metiendo dinero que podrás recurrir a él si lo necesitases pero que mientras está en ella da rentabilidad. Claro está, disponer del dinero quiere decir que lo retires, no que domicilies en ella recibos varios del día a día, ya que eso no sería una cuenta remunerada para ahorrar, sería una cuenta corriente o a la vista para tu operativa diaria.
Ya sacamos las primeras características que debe tener tu cuenta remunerada:
- Cuenta a la vista en el sentido de que tiene disponibilidad total y completa liquidez de los saldos que allí tiene cuando te dé la gana.
- Mientras esté el dinero en ella te dará rentabilidad, mucha o poca, pero te dará, cosa que las cuentas corrientes o a la vista no dan nada de nada.
- No admiten, o la mayoría, que domicilies en ella ni recibos de gastos ni ningún ingreso, ya que sino estamos ante una cuenta corriente de toda la vida.
Si te estás preguntando si puedes tener alguna tarjeta vinculada a esta cuenta, tendré que decirte que no, salvo contadas excepciones, ninguna entidad permite domiciliar tarjetas en este tipo de cuentas.
Voy a otro punto de los interesantes cuando vayas a tu entidad a contratar una cuenta remunerada: lo que te cobran por tenerla.
La respuesta es sencilla: NADA. Si te ofrecen en un banco una cuenta remunerada en la que tienes que pagar comisión de mantenimiento, administración o cualquier otra cosa que se inventen (que las hay), olvídate de esa entidad. La inmensa mayoría de entidades comercializan sus cuentas remuneradas sin ningún tipo de comisión, lo que las diferencia en gran parte de las cuentas corrientes que puedas tener para tu día a día.
Hay alguna entidad que cobra comisiones pero a cambio ofrece el que puedas domiciliar recibos o tarjetas o que te paga más interés que otras entidades. No te fíes. Siempre escoge una entidad que no cobre comisiones.
Hasta aquí ya tienes claro que por tu cuenta remunerada no deberás de pagar nada, que en ella meterás dinero que quieres ir reservando para alguna cosa aunque podrás usarlo cuando lo necesites y que debe ser una cuenta que la unas a tu cuenta corriente del día a día que es donde tendrás domiciliados tus ingresos y tus gastos mensuales.
Ahora pasemos a la parte más interesante, ya que a fin de cuentas si contratas una cuenta remunerada es para ganar dinero ya que sino dejarías los ahorrillos en la cuenta corriente y ya está.
Mucho cuidado con la letra pequeña de las cuentas remuneradas que hay en el mercado. Siempre las entidades ponen bien grande en su publicidad el tipo de interés que te van a ofrecer, mientras que en letra pequeña ponen el plazo o las condiciones que debes de cumplir para que te paguen ese interés.
¿Qué suelen poner en esta letra pequeña las entidades?
Pregunta interesante que siempre te debes hacer y que te va a llevar a ver los siguientes puntos:
- Tiempo: Lo primero que debes de ver es si el tipo de interés que te frecen es por un plazo de tiempo determinado o es de forma permanente. Muchas entidades dan un tipo muy por encima de lo normal al principio, durante 3, 4 o 6 meses, con la finalidad de captarte como cliente y que se te caliente el ojo al ver ese tipo de interés. ¿Y cuando pasen esos meses? La bajada será considerable. Si te da un 3% los tres primeros meses y luego el 1%, ¿cuánto es al año? Y si te dicen que desde el inicio te remunerarán al 1,5% TAE, ¿es mejor opción que la anterior?
Consejo: que te den por escrito la TAE que te van a dar en el año y no te quedes en el tipo que te ofrecen durante esos meses en los que te echan el cebo.
- Importe: Mira si el tipo de interés que te ofrecen es para cualquier cantidad que quieras meter en la cuenta o solo a partir de una determinada cantidad. Hay entidades que tienen cuentas remuneradas que hasta que se llegue a un saldo medio no te pagan. No te las recomiendo. Si por casualidad nunca llegas, solo gana dinero la entidad y a ti no te vale para nada. Y no os asustéis, pero hay entidades que solo remuneran a partir de los 15.000 euros en la cuenta, cosa que ya en estos tiempos parece increíble.
- Si cambia el tipo en tramos: Muchas entidades te dicen que te remuneran ‘hasta x%’, pero se olvidan de decirte que dependiendo del saldo. Mira con detenimiento si es lo que te ofrecen
Ya ves que es un producto sencillo pero del cual tienes que tener las ideas claras de para qué y cómo lo vas a usar.
Te debe de quedar claro que para escoger la mejor cuenta remunerada no debes de pagar comisión de ningún tipo por ella y cobrar la mayor rentabilidad que puedas durante el mayor tiempo posible por cualquier cantidad que tengas en ella. Solo un apunte más: pregunta en la entidad si el tener contratada esta cuenta te ayudará a conseguir mejores condiciones en la contratación de otros productos como préstamos o hipotecas. Puede que a medio plazo eso también te interés conocerlo.