Argelia, nuevo éxito para la pizarra valdeorresa
El sector estratégico de la pizarra sigue dando muestras de su recuperación (lenta pero firme) en este caso mediante su exportación y utilización en nuevos mercados como ciertas ciudades argelinas.
La pizarra cuenta con un gran mercado internacional, pero como se muestra en este caso, también es necesario, aparte de la materia prima de primera calidad, un conocimiento para su colocación o uso en restauraciones. Hay numerosas ciudades a lo largo del mundo, que históricamente la han utilizado, pero no han sabido mantener. A la hora de restaurar, tampoco optaron por opciones correctas y, es en estos tiempos que la pizarra se vuelca al mundo y el buen hacer de valdeorras es un referente, es cuando contactan con profesionales altamente cualificados para no perder sus joyas arquitectónicas.
Es el caso del Ayuntamiento de Sidi Bel Abbes , que de la mano de la empresa valdeorresa Cumalsa (www.cumalsa.com) ha recuperado todo su esplendor. Una restauración integral de las cubiertas y de la ornamentación original de zinc, dejándolo como en sus orígenes.
Sobre Sidi Bel Abbes y como se llega a la obra.
Esta ciudad argelina se encuentra situada a escasos 80 kilómetros de Oran, con la que se comunica por una amplia carretera.
La ciudad estuvo estrechamente ligada a la Legión Extranjera Francesa, abandonaron los franceses la zona en 1962, de allí, dicen los lugareños que se marcharon con los puesto. Es ampliamente agrícola, los franceses la explotaron ampliamente sobre todo en el sector vinícola. Aún se pueden imaginar amplísimos viñedos y ver majestuosas edificaciones dedicadas en su día a bodegas. El centro de la ciudad da un pequeño aire parisino. No en vano se la llama PETIT PARIS, destacando su famoso Bulebar, con preciosos edificios aunque un poco descuidados.
Se conservan muchas construcciones de arquitectura tradicional francesa, los famosos châteaux o palais ( castillos o palacios ) de fachadas ornamentadas y sobre todo coronados todos ellos con cubiertas de pizarra finamente rematadas con ornamentos de zinc.
Uno de los edificios principales de la ciudad es su Ayuntamiento, por lo visto ha cumplido desde siempre la misma función de edificio administrativo, es una edificación de alzados de ladrillo y piedra, su interior íntegramente de forjados de madera rematadas todas sus estancias con ricas ornamentaciones abundando el mármol y maderas torneadas. La estructura de cubierta es de madera conformada por grandes vigas ingeniosamente articuladas y posteriormente rematada con pizarra. Curiosamente, justo en frente del edificio se encuentra la hasta ahora más grande mezquita de la Ciudad, se dice que en la época francesa fue una Iglesia Cristiana. En los enlaces matrimoniales, primero se cumplía lo administrativo en el Ayuntamiento y ya al paso se iba a celebrar la Ceremonia Religiosa. Se encuentra muy cerca, prácticamente en el centro de la ciudad, un amplísimo cementerio cristiano fuertemente protegido por un muro perimetral.
La belleza y atractivo de los edificios ancestrales conjuga negativamente con el estado de abandono en el que se encuentran, sobre todo sus cubiertas que principalmente son de pizarra, las humedades hacen que las estructuras de madera se resientan. No sabemos si la falta de medios, el descuido o el desconocimiento obligado por la necesidad hizo que se fuesen parcheando las cubiertas con telas asfálticas terminadas en lámina de aluminio. El caso es que cada vez las estructuras están más dañadas, esto alertó a las Autoridades que decidieron restaurar de forma eficaz principalmente las cubiertas, siguiendo su ejecución lo más aproximada a la original.
Vista aérea de Sidi Bel Abbes
