Algo de ‘Economía para Dummies’
Con este título te vas a encontrar libros atípicos de economía que se alejan de los conceptos complicados que hablan los estudiados en la materia, pero que te van a aportar sin embargo conocimientos de economía doméstica. Y en ese sentido lo que debes de tener en cuenta que la economía no necesita en muchas ocasiones gran formación, sino que lo que necesita es mucha aplicación lógica al día a día y sentido común.
El concepto para dummies se ha generalizado y se refiere a una idea de principiantes, de personas que no tienen conocimientos profundos ni profesionales de la materia pero que sin embargo sí que pueden aplicar estos criterios y temas a su día a día y que les ayuden a gestionar mejor su economía diaria.
Realmente lo que se persigue con una Economía para Dummies es a que comprendas de forma sencilla y clara cosas de como que puedas identificar las grandes fuerzas que mueven la economía mundial, como pueden afectar a tu economía diaria las diferentes decisiones que tomen los políticos y los gobiernos, aprender a ver las alarmas y riesgos en tu economía antes de que se produzcan para poder ponerles remedios previos y evitar desastres. En definitiva, a que aprendas a gastar tu dinero con sentido común y responsabilidad.
Primero debes de partir de la clara idea de que la Economía no es una ciencia exacta, con lo cual no esperes que todo salga justo como lo has pensado en términos monetarios, pero sí que salga en la dirección que tu creías que iba a salir. Si tú crees que debes de contratar determinado producto de ahorro porque puede que tengas un gasto en el futuro y quiere ser previsor, si al final surge ese gasto llevabas razón. Que hayas metido menos dinero o más del que creías, es secundario, eso es algo que no podías conocer a ciencia cierta, pero si fuiste capaza de ver venir esta necesidad en el pasado y contratar ese producto porque sabías que te iba a beneficiar. Cosas como estas es lo que te puedes encontrar en lo que se entiende en Economía para dummies.
Ya ves que no me alejo mucho de lo que dicta el sentido común que, por desgracia, no es el más común de los sentidos.
Una de las cosas que debes de saber para poder hablar de economía con sentido responsable, es el hecho de que en este planeta por desgracia todo es limitado. Es decir, tus recursos, los recursos de los que dispones en tu economía diaria están limitados, lo cual te va a exigir que tomes decisiones en determinados momentos que afecten a estos recursos. Ahí es donde el tener un interés por la economía para dummies puede marcar la diferencia entre que aciertes o falles en la decisión que tomes.
No se debe pecar de optimista al hablar de economía pero mucho menos debes pecar de negativo. Debes de ser lo más realista posible y tener siempre una máxima presente: evitar siempre el mal mayor. La economía va por ciclos, es como un péndulo que oscila, con lo cual lo que debes siempre intentar es que el mal mayor, en caso de que ocurra no te afecte porque hayas tomado decisiones y medidas en su momentos adecuadas. Luego, si por suerte ocurre el bien mayor en vez del mal mayor, la cosa siempre será positiva.
En ese sentido, la clave principal de que sean un buen economista ‘dummie’, pasa por que tengas los pies en el suelo y busques en todo momento el fracaso, cubrirte de sus consecuencias.
En una ocasión un amigo mio pensaba en comprar una vivienda y calculó cuanto sería lo máximo que podría pedir con su nómina actual para poder pagar las cuotas al mes v con holgura. La racionalidad hubiese sido el pedir algo menos por si acaso la cosa se ponía fea. No obstante el optó por justo lo contrario, pensar que si ahora tenía ese sueldo, con el tiempo este iría a más, ascendería, cobraría más por antigüedad, lo cual le permitiría afrontar una cuota de hipoteca al mes mayor. ¿Para qué comprar un piso ahora de un precio que no le convenciese si en unos años podría pagar la cuota de otro piso que si realmente le convencía y que era más caro?
¿Qué opinas como economista dummie de este ejemplo? ¿Qué habrías hecho tú en esta situación?
- Pedir una hipoteca ajustada al máximo a sus ingresos actuales, con lo cual ante cualquier imprevisto podrían surgir problemas.
- Pedir una hipoteca que le permitiese vivir holgado con sus ingresos, lógicamente menos dinero y más barato el piso a comprar.
- Pedir una hipoteca por encima de sus posibilidades e ingresos actuales con la esperanza de que sus ingresos iban a aumentar en el tiempo y mientras tanto vivir de sus ahorros hasta que ese día llegara.
Se sincero, ¿qué habrías hecho?
Como buen dummie, habrías escogido la opción b) o incluso si te esfuerzas algo, la opción a), pero dudo mucho que como dummie hubieses escogido la c).
Pues para que veáis como la economía, tanto a nivel macro o cifras de economía nacional o mundial como a nivel micro o economía doméstica no es una ciencia exacta, esta persona escogió la opción c) y le salió bien. A cabo de poco tiempo de tomar la decisión ascendió y comenzó a poder pagar y de forma holgada la hipoteca. Acertó, pero ¿fue la decisión correcta?
Y es en este momento del ejemplo cuando os daré la última máxima que prima en la economía y que todo dummie tiene que tener siempre presente: beneficios pasados no garantizan beneficios futuros. La persona de este ejemplo volvió a realizar estos mismos cálculos al cabo de unos años para cambiar de casa y, como le había salido bien la primera vez, volvió a optar por la opción c). Durante el primer año la cosa volvió a salirle bien, pero con la agudeza de la crisis la cosa se torció, se redujeron los ingresos a la mitad y en vez de haber ido a evitar el mal mayor a toda costa, aportó todo al bien mayor, saliendo la cosa por desgracia de al revés.
Y es que como aviso o consejo como buen dummie te digo solo una cosa: la economía no es una ciencia exacta y cuenta mucho la suerte.