Acusado de falsedad documental por atribuir a otro la conducción temeraria de un quad
- El Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de la Guardia Civil esclarece un caso en Ourense de los frecuentes que se producen
El grupo de Investigación y Análisis (GIAT) del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense, en colaboración con la Jefatura provincial de Tráfico, esclareció un supuesto delito de falsedad documental en el que resultaron dos personas investigadas como responsables de estos hechos. En el transcurso de la investigación, los agentes averiguaron que el titular y propietario de un vehículo quad (M.Y.V), en colaboración con la propietaria de una gestoría (M.B.G.), habrían aportado supuestamente la identidad de una tercera persona ante la Jefatura provincial de Tráfico identificándola como responsable de la conducción de este vehículo cuando fue detectado cometiendo dos infracciones recogidas en el Reglamento General de Circulación, una de ellas muy grave por conducir de forma temeraria.
A los guardia civiles, que observaron las infracciones en el mes de octubre de 2015, les resultó imposible dar alcance al vehículo debido a la conducción agresiva que realizaba, motivo por el que en esa fecha no fue posible identificar al conductor. Posteriormente, cuando al titular le notificaron ambas infracciones optó por responsabilizar a otra persona, ajena y desconocedora de los hechos hasta que recibió las notificaciones de las denuncias en su domicilio.
Este tipo de delitos de Falsedad Documental (es decir, suponer en un acto la intervención de personas que no la han tenido), es detectado por el grupo GIAT de la Guardia Civil con cierta frecuencia, según afirman fuentes de este equipo, si bien la complejidad reside en demostrar que el conductor a quien se pretende responsabilizar no estaba ese día y a esa hora a los mandos del vehículo.
No obstante, fuentes de la investigación aclaran que prácticamente la totalidad de estos delitos acaban esclareciéndose. Concretamente, en este caso, los investigadores no dudan de que la persona identificada como responsable no podría haber conducido bajo ningún concepto, mucho menos un quad y de forma temeraria.