Una valdeorresa en Dinamarca
«Llena tus años de vida, antes de que tu vida se llene de años»
Raquel Sertaje Nogueira, es una valdeorresa afincada en Dinamarca. Viajera incansable, compagina estudios y trabajo con la búsqueda de experiencias y lugares en la geografía europea. Raquel, emprendió hace unos años un viaje iniciático que la llevó desde su Rúa natal a Londres. “Me mudé de Londres a Dinamarca en Septiembre de 2011. Vine a este país a hacer un máster en Mass Media en la Universidad de Copenhague. Siempre quise vivir en Escandinavia. Aquí los másteres son gratuitos para los ciudadanos de la Unión Europea. Tenía la excusa perfecta.”
El Estado danés invierte millones de coronas cada año no sólo en instalaciones educativas sino también en las personas. Los estudiantes daneses reciben un subsidio estatal, que proporciona 5.000 coronas mensuales (cerca de 750 euros) como ayuda para los estudios. Basta un pequeño trabajo, con contrato para estudiantes de quince horas semanales para ser autónomos y económicamente independientes. No existe prisa por acabar los estudios, se pueden permitir el tomarse uno o más años sabáticos, y no es extraño que se vuelva a estudiar en el umbral de los treinta, después de pasar cinco años trabajando aquí y allá por el mundo.
La ciudad de los cuentos de hadas
A Raquel siempre le han gustado los cuentos de hadas. Lo que no podía imaginar es que el destino le depararía como regalo, poder vivir en el país de los cuentos de hadas, Dinamarca. No sólo porque es la tierra de Hans Christian Andersen sino también porque presume de una economía estable, equidad y justicia social claves de la felicidad.
Copenhague le parece una ciudad estupenda para vivir. “Es una ciudad muy cómoda y está muy preparada para la bicicleta por lo que moverse por la ciudad resulta fácil y económico. Trabajo en una pequeña compañía Danesa que opera a nivel global. Se llama Realfiction. Mi función consiste en ser como Creadora de Contenido, Asistente de ventas y Atención al Cliente.”
“Cuando vivía en Londres coincidí con gente de Valdeorras. Éramos muchos Valdeorreses viviendo en la capital Británica. En Dinamarca, aunque también conozco a varios Gallegos (tenemos un grupo de Facebook para hacer “xuntanzas” de vez en cuando), no he coincidido con nadie. Pero seguramente “haberlos hailos”
Los daneses
Gente educada, servicial, discreta…Los niños crecen tranquilos, sin presiones, sabiendo que no es necesario pisotear o jugar sucio Los jóvenes tienen tiempo de viajar, aprender, hacer descubrimientos antes de convertirse en adultos y formar una familia. Un estilo de vida sobrio que huye del lujo y antepone los placeres sencillos como pasar tiempo con la familia y hacer deporte: este es el secreto de la alta calidad de vida en Dinamarca.
Morriña
Los cielos de Dinamarca me recuerdan a los de Valdeorras cuando cae esa lluvia sutil y constante. Cuando estás fuera de tu país, el día a día está lleno de evocaciones con sabor, olor, aspecto… Paisajes y gentes se mezclan con otros que has dejado en tu Tierra. Por las noches añoras “viejos tiempos” y regresas a esos lugares en los que quieres estar. Sueñas con los ojos abiertos y te imaginas paseando por el Aguillón o bebiendo un Godello. A miles de kilómetros, esta es una buena forma de recordar tu tierra.
“Me encanta ir a casa. Ojalá estuviese más cerca para poder ir más a menudo. Me escapo cuando el trabajo me lo permite. ¿Por qué? Básicamente por culpa de la morriña. Se echa de menos a la familia cuando estás fuera. Además, no hay nada como regresar al lugar donde creciste para recargar las pilas. Si aún encima ese lugar es A Rúa de Valdeorras… ¡No se necesitan más excusas para hacer las maletas! Tenemos un paraje perfecto para vivir y pasar las vacaciones. Deberíamos de apreciarlo mucho más”.
No es fácil encontrar un lugar propio en el competitivo y exigente mundo laboral. A esta valdeorresa viajar le ha brindado, además, la oportunidad de valorar nuestra comarca. Inteligente y arriesgada, Raquel ha logrado acercarnos a Dinamarca, sin perder jamás el humor que la caracteriza.
En la vida, todos nos encontramos con dificultades y contratiempos, pero solo hay un obstáculo que nos puede apartar indefinidamente de nuestros objetivos: nuestra voluntad. Así que, querida Raquel, siempre que te propongas algo que te parezca difícil, puedes hacerte a ti misma la pregunta que el Rey le hizo a Laertes en Hamlet (Príncipe de Dinamarca en la obra de Shakespeare): “¿Y quién ha de detenerte? Nadie sino tu voluntad”.
Muchas gracias a Raquel, nos ha encantado hablar con ella y que nos dejara contar su historia. Desde noticiasValdeorras te deseamos lo mejor.