Mujeres de A Rúa Vella han trabajado a conciencia en las últimas semanas para elaborar las alfombras florales con motivo del Corpus. Garbanzos tintados en oro, lentejas en plata, arroz de colores, habas, maíz y sal coloreada son parte del material empleado, además del que brinda la propia naturaleza. Este año, por primera vez realizaron previamente el decorado de los dibujos sobre papel y cartón, depositado posteriormente por las calles del entorno de la iglesia para rellenarlo con tuya, flores y elementos naturales.
Antonia, Raquel, Carmen, Fina, Concha, Pepita y Carmen
Las horas previas a la noche del sábado las dedicaron prácticamente por entero a la confección de las vistosas alfombras pues es una tarea que se realiza completamente a mano, con mimo y una dedicación que no tiene precio. Y le pusieron el alma y tiempo de descanso pues pasaron toda la noche del sábado sin dormir.
Carmen y Concha
Fina Álvarez Díaz fue la encargada de hacer los dibujos y de guiar a sus compañeras, si bien ante todo, aclaró, que es un trabajo en equipo. Ninguna mano sobra.
Antonia y Pepita
«Merece la pena. Para mí es vivir, es vida y, por qué no, también una expresión artística y cultural», explica Fina Álvarez. La máxima satisfacción y recompensa es que «la gente lo vea y le guste», añade.
Fina y Raquel
Opina que los dibujos deben ser acordes con la celebración, el Corpus: «A mí no me gusta, como hacen en otros lugares, que se empleen motivos que no tienen que ver con esta fiesta religiosa», aclaró.
Todas ellas consideran que es bueno mantener cualquier tipo de tradición porque revitalizan los pueblos, «unen a los vecinos y favorecen la convivencia». Y afirma que seguirán poniendo corazón a iniciativas que revitalicen tradiciones.
Antonia, Raquel, Carmen, Fina, Concha, Pepita y Carmen
Susana Prieto
Susana Prieto