El mundo de la belleza
Hola a todos de nuevo, como os dije en mi anterior artículo hoy voy a hablar de mi experiencia en el certamen de belleza Dama de Sevilla.
Bueno pues empecé como todas, me presenté al casting para entrar en el certamen, mirando cada día el facebook del certamen para saber cualquier información nueva que pusieran, y cuando llegó el momento, me puse mis jeans, mi básica blanca y taconazos para ir al hotel Fontecruz donde se realizó el primer casting, lo hice tan bien como supe hacer en ese momento. Recuerdo que viví muchos nervios y estaba realmente ilusionada.
Sin poder dejar atrás los nervios miré los resultados del casting en facebook, y en el momento que ví mi foto entre las 30 semifinalistas me puse muy contenta y me dio fuerzas para ir a por el siguiente casting.
El segundo casting tenía una preparación mucho más intensa, donde requería llevar un bonito vestido y cuidada al detalle para hacer una entrevista personal. Como no, los nervios me invadieron cuando entré en aquella habitación donde el jurado empezó a preguntarme, pero pasé el casting llegando a ser una de las 20 finalistas del certamen.
Lorena durante la entrevista personal
En el camino a la gala final tuvimos formación dada por la delegación, donde todas compartimos ilusiones y sentimientos. En general tuvimos muy buena relación entre todas, cosa que no esperaba por escuchar tantas veces que en el mundo de la belleza hay mucha envidia y competitividad, y no fue así.
Nos enseñaron a desfilar como las mises, a tener una actitud correcta, a quitarnos la vergüenza… ha sido una formación muy buena acompañada de un esfuerzo personal muy grande en cuanto a dieta y ejercicio cosa que nunca había hecho. Puse tal empeño en ponerme en forma que llegué a perder hasta 5 kilos desde que pasé el primer casting hasta la gala final. Cada día imaginaba la gala en mi cabeza y eso era lo que me daba la fuerza para seguir luchando por mi objetivo.
Llegada la gala final se podían ver los nervios en nuestras caras y la ilusión y ganas por hacerlo tan bien como nos habían enseñado. Recuerdo aún con las ganas que salí a escena, fue un momento único e inolvidable cuando tenía que hacer mi presentación diciendo mi nombre y localidad, y sentí como de repente, antes de soltar palabra, se paró el mundo por un segundo, y entonces, me di cuenta realmente que me encontraba encima del escenario acorralada por cientos de miradas, miradas que se posaban en mí para juzgarme de alguna manera, y ahí estaba mi familia entre ellos, animándome para que diera lo mejor de mí, y así lo hice.
¿Queréis saber cómo transcurrió la gala y cuál fue el resultado? ¡Os lo cuento en mi siguiente artículo!
Lorena Hidalgo
Web: lorenahidalgo.net
