School style
El post de hoy está dedicado a las más jóvenes, hoy tocan unas pequeñas recomendaciones sobre qué elegir para ir a clase.
Nos tiramos en clase casi la mitad del día, por eso, es importante saber elegir bien la ropa. Esta tiene que tener una característica: comodidad. Obviamente ponerse unos pantalones ajustados o llevar medias de cristal tiene el riesgo de que esas horas sean incómodas y que estemos más pendientes de la ropa que de lo que nos están enseñado. Por lo tanto, el factor comodidad debemos tenerlo muy presente en nuestro día a día.
La clave está en encontrar las prendas adecuadas, lo más básico combinado con lo más extraño (para las más atrevidas, claro está). Verbi gratia, en las fotos os muestro un ejemplo de que elijo yo para ir a clase. Unos ripped jeans que al ser anchos me permiten moverme con facilidad, un jersey negro vintage y un abrigo de cuadros para evitar congelarme. A todo esto le añadí el toque especial con el cuello y los puños de encaje. Como calzado suelo elegir a mis grandes aliados, los Oxford negros, que además de ser muy cómodos son muy elegantes.
Como segundo punto os hablaré del maquillaje. A mí me da una pereza extrema maquillarme a las mañanas (y en cualquier momento). También hay que añadir que a las mañanas no estoy muy receptiva y que puedo llegar a hacer verdaderos desastres. Por esta razón yo elegí un maquillaje simple que no lleve más de 5 minutos. En mi caso, dedico 5 minutos a delinear el ojo y a pintarme los labios del tono que sea afín a mi outfit. En caso de que tenga más tiempo (sí, suelo quedarme dormida) pues utilizo una crema hidratante o una bb cream para mantener mi piel hidratada, puesto que todas odiamos la sensación de tener la piel reseca.
En definitiva, lo más importante es estar cómodo, pero seguir siendo fiel a nuestro propio estilo.
Hasta aquí el post de hoy, espero que os haya gustado el look y mis pequeñas recomendaciones. Nos vemos en el siguiente.