Pasos para el bienestar financiero
Si ya eres de los que ha notado seriamente la crisis en el bolsillo, puede que sea el momento de que planifiques una serie de cosas para poder estabilizar tus finanzas diarias ante situaciones peores que puedan darse, esperemos que no, pero más vale prevenir que curar.
¿Qué pasos deberías dar para conseguir un bienestar financiero o, por lo menos, estar más tranquilo ante la posibilidad de que la crisis se ponga peor?
Básicamente en tu mano están cuatro posibles actuaciones:
- Reducir gastos innecesarios y aprender a ahorrar en lo necesario.
- Evitar en la manera de lo posible endeudarse.
- Invertir los ahorros con algo de cabeza.
- Crear un colchón de tranquilidad.
Reducir gastos innecesarios y aprender a ahorrar en lo necesario
Los cafelitos innecesarios a fuera de hora, el fumar, el salir a cenar fuera todos los fines de semana,…., gastos de los cuales podemos prescindir para vivir y que, aunque no te lo creas, suponen un ahorro considerable a final de año. La costumbre de tomar un cafelito después de comer en el bar debajo de casa supone un ahorro medio de 25 euros al mes, lo que supone 300 euros al año. Si eres mileurista, es fácil ver que reduces el gasto anual en un 4%, muchísimo más de lo que sube tu sueldo. Ya no digamos los números que salen si lo que dejas es de fumar….
Pero no solo puedes reducir gastos suprimiendo lo innecesario. También puedes reducir gastos en las necesidades del día a día: compara lo que cobran los diferentes proveedores de luz, agua, gas, Internet, telefonía móvil,…., la cesta de la compra cambiando de supermercado,…. Está claro que luz hay que tener, pero puede que por el solo hecho de cambiar a la oferta del mejor proveedor te suponga al año un ahorro interesante en la factura.
Evitar en la manera de lo posible endeudarse
Si puedes aguantar el día a día sin pedir dinero a nadie, mucho mejor.
Primero, porque cada día es más difícil el que alguien te preste.
Segundo, porque el recurrir a endeudarse no deja de ser un círculo vicioso a no ser que sepas controlarte. Tirar de ‘tarjeta Visa’ a crédito, salvo que lleves un control exacto de lo que gastas, es apretar un poco más la soga al cuello. El dinero hay que devolverlo siempre más los intereses, que como están subiendo, pueden suponerte una cantidad difícil de asumir.
Tercero, el endeudarse es sinónimo de que algo debes poner en garantía del dinero prestado. ¡¡Mucho cuidado con eso!! En menos que canta un gallo verás cómo lo poco que tienes es embargado por no llevar un buen control de tus finanzas.
Siempre es mejor reducir gastos innecesarios que endeudarse para poder seguir manteniendo estos. Si tienes que endeudarte para poder realizar los gastos necesarios del mes, debes de tener mucho cuidado y un control exacto de todo en cualquier momento y, en la medida que puedas, ir cancelando la deuda que tengas lo antes posible para ahorrarte los intereses por el aplazamiento de esa deuda.
Invertir los ahorros con algo de cabeza
Si eres de los que tienes ahorros, me alegro mucho. ¡¡Pues no lo dilapides!! Si quieres tener tranquilidad en tus ahorros vete a lo seguro. Contrata productos que ya hayas tenido y que te han dado buenos resultados antes. Puede que no te den mucha rentabilidad ahora pero si te darán tranquilidad.
Si además quieres tener cierta rentabilidad en los ahorros, debes de ser consciente que la rentabilidad es mayor siempre que asumes riesgos, ¿está en situación de asumir riesgos? En caso de que al final quieras invertir en este tipo de productos, vete a aquellos en los cuales el único riesgo está en la rentabilidad, que pueda ser mayor o menor, pero que siempre te garanticen la devolución del 100% de tus ahorros cuando llegue el vencimiento del producto contratado.
No te dejes embaucar por ‘cantos de sirenas’ de productos sin riesgo que den grandes rentabilidades: ¡¡no existen!! La alta rentabilidad te la dan por algo, nadie da duros a cuatro pesetas. No te fíes a ‘pies juntillas’ de lo que te dice el comercial que te quiere ‘colocar’ en producto de ahorro determinado. Antes de decidirte infórmate todo lo que puedas. Ser precavido y cauto te evitará dolores de cabeza en el futuro.
Crear un colchón de tranquilidad
Unido a lo que te dije antes, intenta siempre tener algo de tus ahorros en algún producto del estilo ‘colchón financiero’. Además de que no corras riesgo, procura que una parte de tus ahorros sea para planificar problemas a más de un año. Planes de ahorro, fondos garantizados, seguros de ahorro-vida,…, diferentes alternativas que se adaptan mejora a cada uno de nosotros según sean nuestras peculiaridades económicas.
Si no puedes pensar a plazos superiores al año, intenta que tus ahorros se separen, es decir, para el pago de las cosas del día a día ten una cuenta, y lo que puedas ir ahorrando no lo dejes junto a ese dinero porque te dará seguro la tentación de poder usarlo. Si no lo tienes a la vista, menos riesgo de gastarlo.
Otro consejo que te puedo dar para ganar en tranquilidad es el de contratar un seguro de cobertura de deudas. Es decir, si tienes una hipoteca, un préstamo,…., puedes planificar el vincular un seguro a estas deudas con lo cual, si te pasase algo no deseable, que te quedes en el paro por ejemplo, que este seguro cubra esos pagos de devolución que tienes que hacer mes a mes. Incluso, seguro que estás más tranquilo financieramente si tienes un seguro que en caso de fallecimiento evite que lo que debes lo tenga que pagar tu familia.
Todos estos consejos está claro que necesitan de una situación financiera inicial aceptable entre comillas, ya que de poco vale el pensar en seguros sino tienes dinero para pagar el recibo de la luz a final de mes.
Muchas de las cosillas que te comento pueden adaptarse a todos los perfiles, con lo cual solo deberás de saber cuáles son las medidas y saber cuáles son tus hábitos de vida y ponerlas en marcha. Seguro que aumentan tu tranquilidad financidera.