Entrevista al Padre Juan. ¡Un misionero en las entrañas de Etiopia!
Padre Juan González Núñez.
¡Un misionero en las entrañas de Etiopia!
¿Cómo vamos a comprender a las mujeres y a los hombres si no somos capaces de comprender la mirada de un niño? El Padre Juan González Núñez hace muchos años, siendo un joven seminarista en un centro de Orense debió de hacerse está misma pregunta. Sus referentes fueron aquellas personas que a partir del siglo XVII lograron llegar a estos lugares y divulgaron lo que en aquella época lejana encontraron para los misioneros y viajeros de hoy. ¿Quizás ellos también se hicieron las mismas preguntas?, ¿Quizás él a través de su vida y sus libros quiere enseñarnos otros mundos? Un hombre dado a los demás… Está es su historia.
P- ¿Cómo comenzó usted a interesarse por este tema?
R- Me encontraba en el Seminario de Orense con misioneros de diferentes Institutos. Pedí que me mandaran a África (sonríe) y me dijeron, “vete a Etiopia”
P- ¿También estuvo en España?
R- Estuve en España durante cinco años en la revista Mundo Negro. Quizás me llamaron para la revista Mundo Negro pues había que escribir. Y cuando fui a Etiopía (sonríe) había veinticinco personas contando con el embajador español que había en aquel momento.
P- Un libro de historia y claro para el gran publico. ¿Cómo nace “Etiopia. Hombres. Lugares y Mitos”, libro que se ha reditado varias veces?
R- En mi caso como ya hemos comentado había escrito en la Revista Mundo Negro algún que otro articulo. Pero ya antes, había escrito un libro que tuvo bastante acogida y que se llamó, “Etiopía. 38 días en el corazón del hambre” Han pasado cuarenta años… – nos dice y sonríe.
P- ¿Etiopia, 38 días en el corazón del hambre?
R- Sí, es un diario que he ido escribiendo. Llevaba en Etiopia nueve años y era rector del seminario mayor de Addis Abeba.
-“Un libro- escribe que nos hace recordar los años 1984 y 1985-, la mejor formación para los seminaristas etíopes era solidarizarse con los más pobres. Y durante mes y medio nos fuimos a Kobbo, a 30 kilómetros de la tristemente célebre Korem, para atender a miles de refugiados. Después de ese libro comencé a escribir este otro”
P- ¿Un libro que tiene su historia?
R- Si los lectores ojean este libro, “Etiopía. Hombres, Lugares y Mitos” verán que he intentado en la medida de lo posible que tenga una unidad. Varios capítulos con un apéndice, un pequeño recuadro sobre los datos básicos de Etiopia y una pequeña bibliografía. Muchos han oído hablar de Haile Selassie, pues hay un capitulo dedicado a este emperador.
P- ¿Quién fue Haile Selassie?
R- Fue un Soberano efectivo- casi dueño-, de Etiopia entre los años 1916-1974 Quiso conjugar el pasado con el presente, pero no lo consiguió pues el mundo corría más aprisa que él. Y además fue uno de los más grandes Emperadores que se sentaron sobre el trono del hijo de Salomón y de la reina de Saba.
P- Cuando hablamos de Etiopía lo hacemos de Historia, pero antes de la Historia actual ha habido otra… Un país con una biodiversidad muy grande en todos los sentidos de la palabra…
R- Hay lo que allí denominan una variedad de tribus, variedad de lenguas. Es un país desconocido en muchos aspectos, pero muy rico. Si nos situamos en el siglo XVI ya se conoce la Leyenda del Preste Juan.
P- ¿Vamos a la historia?
R- Como digo en el libro nos situamos en una Europa Medieval que se deleito con una leyenda según la cual, más allá del mundo musulmán, había un imperio cristiano gobernado por un rey –sacerdote llamado Preste Juan. Los portugueses salieron en su búsqueda y lo salvaron de una improbable desaparición a manos de los musulmanes. Y fruto de ello han quedado varios puentes en Etiopia llamados, “portugueses” y los admirables castillos de Góndar.
P- ¿Pedro Páez se convirtió en un mito o en una leyenda?, ¿Qué hay de histórico y que hay de leyenda?
R- Fue un personaje excepcional (sonríe) en todos los sentidos y tuvo un gran éxito y cuando él murió a Pedro Páez siendo un español lo digo en el libro lo tenían como un portugués. Pedro Páez de Xaramillo nació en 1564 en Olmedo de la cebolla no lejos de Madrid. Y el 26 de Abril de 1603, conseguía por fin poner sus pies en los dominios del Preste Juan del cual – como sabe-, también hablo en el libro.