Baños
Desde hace un tiempo cuando un cliente encarga un baño no sólo encarga un cuarto donde lavarse y poco más, ahora se solicitan zonas de relax. A mi me recuerdan a pequeños spa en donde el aseo personal a pasado a ser un hecho evidente para dejar paso a momentos de relajación y terapia principalmente para eliminar el estrés acumulado durante el día.
Algunos clientes no disfrutan de sus casas de manera habitual, pues por sus responsabilidades profesionales viven más en hoteles que en sus propias casas y en este tipo de establecimientos ya hace tiempo han tenido en cuenta que sus clientes agradecen disfrutar de zonas de relax en su baño para eliminar la tensión acumulada durante el día.
Los diseñadores contamos con gran cantidad de elementos que podemos ofrecer a nuestros clientes aunando diseño y funcionalidad de una manera muy interesante.
Los fabricantes cuentan en sus catálogos con gran variedad de elementos para incluir en los baños por lo que los profesionales que nos dedicamos al diseño encontramos numerosas posibilidades para ofrecer a nuestros clientes.
He realizado baños en donde se recubrió la zona de la ducha con espejo porque los propietarios se depilaban en ella y resultaba muy cómodo poder verse desde cualquier ángulo.
Recuerdo una clienta recién separada que reformó toda su casa, es muy habitual que tras un hecho semejante una de las cosas que se hacen es reformar la casa, en la zona de la bañera que no podía ser hidromasaje ni nada parecido porque no quería ruido, se colocó una falsa ventana retroiluminada con leds que mediante un mando ella podía cambiar de color. En la zona de la ducha se habilitó un asiento de obra para depilarse y se incorporó al tabique que dividía el baño de la sala un espejo espía de manera que mientras se duchaba disfrutaba de las maravillosas vistas que tenía su sala.
Incorporar duchas que informen de la temperatura del agua mediante colores es habitual así como disfrutar de una sauna en tu cabina de ducha.
Como decoradora me encanta que los clientes aprovechen esa zona de su casa para relajarse, ponerse guapos, escuchar música, compartir ducha (y es que he hecho duchas de obra explícitamente para dos).
Más habitual es repartir los baños de la casa donde hay niños; uno para la pareja o el adulto y el otro para los peques. Es ideal pues el baño de los niños se adapta para ellos en cuanto a alturas, tamaños, usos, ambientación,… y el de adultos es completamente diferente y reservado para ellos.