Vinos icónicos: Castillo de Ygay Reserva Especial Tinto
- Colaboración del Grupo Sobrelías (Revista, MarketPlace y Guía)
Continuamos con nuestra sección de ‘Vinos Icónicos’ y hoy viajamos hasta la DOCa Rioja, para acercaros un vino tan icónico y referente a nivel mundial como la bodega que lo elabora. Este es el vino Castillo de Ygay Reserva Especial Tinto que elabora la bodega Marqués de Murrieta.
En la actualidad es un vino del que podemos disfrutar en su añada de 2011, pero si podéis realizar la cata de la añada anterior, tendréis en vuestras copas el vino tinto que fue considerado en 2020 como el mejor vino tinto del mundo según la prestigiosa publicación norteamericana Wine Spectator. Pero lo cierto es que cualquier añada de este vino alcanza siempre unos niveles de calidad excepcionales. No en vano hablamos de un vino que es ‘eterno’ en botella lo que permitirá siempre poder disfrutar de él con una gran evolución en función de la añada que tengamos delante (con independencia de las características únicas de las uvas empleadas en cada añada).
Castillo de Ygay Reserva Tinto es un vino que se elabora siempre con las mejores uvas del pago La Plana de 40 hectáreas, plantado en 1950 y ubicado en la zona más elevada de la Finca Ygay a 485 metros de altitud sobre el nivel del mar. Elaborado con mayoría de Tempranillo y una participación pequeña de Mazuelo que, tras un vendimia manual y selección de racimos, la primera es envejecida durante 28 meses en barricas de roble americano de 225 litros y la segunda durante 28 meses en barricas de roble francés de 225 litros de capacidad, procediendo finalmente a su ensamblaje. Posterior estancia en botellero de un mínimo de 3 años.
Un vino que en su cata nos deja en copa parada un color picota bastante intenso, brillante y limpio, con reflejos rubí y cardenalíceos en movimiento. Nariz compleja con muchos recuerdos a fruta roja madura, cerezas pìcota, toques a fruta negra, arándanos y cassis con refinados toques de monte bajo, hierbas mediterráneas, pimienta negra, clavo y moca. La boca es elegante, sedosa, con un paso amplio, envolvente, cálido, con unos taninos sedosos, perfectamente afinados por su estancia en botella.
Sin duda un vino icónico que todo amante del vino debería al menos poder disfrutar alguna vez en la vida
