Galicia lidera la gran reforma de la atención residencial en España
- Con un nuevo modelo ambicioso, audaz y sensato
- La conselleira de Política Social, Fabiola García, compareció ayer en la Cámara gallega para informar sobre las conclusiones del Comité Asesor Sociosanitario sobre el nuevo modelo de residencias
- Las residencias de Galicia contarán como máximo con seis unidades de convivencia de 25 plazas como tope cada una
- Se crearán vías rápidas para que los usuarios de residencias que lo necesiten puedan acceder tanto al servicio de Urgencias como al hospital de día, y se pondrá en marcha un código residencia en la centralita del 061
- En 2022 se acometerá la transformación de todos los centros de mayores públicos en residencias inteligentes, como se hizo con la residencia pública piloto de A Estrada
- Se incorporarán las opiniones de todas las personas que forman parte del ecosistema del centro, a través de un Consejo Asesor que será obligatorio para los centros de más de 100 plazas
- En doce meses y en medio de una pandemia, se logró establecer los cimientos y la estructura de las residencias de mayores de las próximas décadas
- La propuesta se fundamenta en el trato humano del usuario y la formación continua de los profesionales, en un mayor aprovechamiento de las nuevas tecnologías, en la coordinación sociosanitaria y en reformas estructurales como la creación de unidades de convivencia
La conselleira de Política Social, Fabiola García, destacó ayer que Galicia lidera la gran reforma de la atención residencial en España, con un modelo ambicioso, audaz y sensato. Compareció a petición propia en el Parlamento autonómico para informar sobre las conclusiones del Comité Asesor Sociosanitario sobre el nuevo modelo de residencias.
Fabiola García subrayó que se logró en medio de una pandemia, y en tan sólo doce meses, establecer los cimientos y la estructura que deberán seguir las residencias de mayores de las próximas décadas. Este trabajo fue posible gracias a la labor del comité asesor que se constituyó hace justo un año.
En este sentido, explicó que el Comité Asesor Sociosanitario realizó una propuesta fundamentada en cuatro pilares, que se corresponden con los principales vectores de mejora de las residencias: la humanización del trato y la formación continuada de todos los profesionales; el aprovechamiento del potencial que tiene la tecnología; las mejoras en la coordinación entre la sanidad y los servicios sociales; y las reformas estructurales, que se comenzarán a aplicar en todas las residencias de nueva construcción.
Humanización y formación
Asimismo, la conselleira manifestó que los centros residenciales son la casa “de los residentes”, por lo que una de las líneas básicas de trabajo debe ser que las personas mayores se sientan cómodas en ellos y que se respeten su dignidad y la personalidad. De estos principios parte el bloque de medidas de humanización y formación continuada.
El nuevo modelo destierra las sujeciones físicas y farmacológicas, excepto en casos extraordinarios, justificados y pautados por un médico. También se favorecerán las salidas de los residentes y se permitirá, siempre que los familiares puedan, visitar las habitaciones y comer con sus padres y abuelos. Los profesionales elaborarán un plan de actividades para cada residente que lo ayude a conservar la calidad de vida y la buena forma física y mental.
En la gobernanza diaria de las residencias se tendrán en cuenta las opiniones de todas las personas que forman parte del ecosistema del centro. Todas las de más de 100 plazas deberán contar con un Consejo Asesor con funciones consultivas, a través del que puedan participar la empresa titular del centro, los profesionales, los residentes y las familias; y se aconsejará a las más pequeñas que lo incorporen también.
Por otra parte, se pondrá en marcha a nivel autonómico una Oficina de atención al residente y a los familiares. En el plano formativo, todas las residencias deberán contar con un plan que garantice que sus profesionales nunca dejen de aprender.
Potencial tecnológico
La capacitación será especialmente interesante para formar a los trabajadores en el empleo de tecnologías que serán de uso cotidiano en las residencias. A largo de 2022, Galicia va a transformar todos los centros de mayores públicos en residencias inteligentes, en las que la innovación tecnológica se traducirá en más bienestar para todas las personas mayores.
Fabiola García subrayó que el sistema público tendrá una función demostrativa y ejemplificará, para los centros privados, todos los avances que se pueden lograr a través de la innovación. El pase de enfermería evolucionará con la introducción de un monitor multiparamétrico, para ahorrar tiempo en trámites y transcripciones. Los cuartos se transformarán en habitación inteligentes, con sensores que avisan si la persona mayor tiene una caída o deambula de noche.
Los residentes con algún tipo de deterioro cognitivo podrán pasear con más libertad y sin miedo a perderse, dentro o fuera de la residencia, con la introducción de un nuevo mecanismo de seguimiento, y se instalarán sistemas de ocio y de comunicación con sus allegados, tanto dentro de las propias habitaciones como en las zonas comunes.
La conselleira de Política Social explicó que la mayoría de estos avances ya están funcionando en la residencia pública piloto que el Gobierno gallego puso en marcha en A Estrada y que cuenta “con unas valoraciones excelentes por parte de los que más importan: los residentes y los trabajadores”, reconoció.
Además, en los últimos meses la Xunta estuvo perfeccionando los sistemas de información de las residencias en estrecha colaboración con la Agencia para la modernización tecnológica de Galicia (Amtega). Se implantó en todos los centros que cuentan con personal sanitario la última versión de la Historia Clínica electrónica HCEPro, una herramienta más avanzada que el IANUS.
También se elaboró un cuadro de mandos a nivel autonómico para obtener una imagen fiel de la situación de las residencias en cada momento. De este modo, los profesionales dispondrán de una panorámica más completa y las Administraciones públicas también contarán con mejor información de cara a la toma de decisiones.
Coordinación sociosanitaria
Fabiola García puso en valor que el usuario de las residencias no es únicamente una persona que necesita que lo cuiden, sino que es también, en la mayoría de los casos, un paciente crónico que requiere de una atención sanitaria intensiva. Por eso, el nuevo modelo recoge la imprescindible coordinación entre el sistema de cuidados y el sistema de salud.
La conselleira agradeció el “compromiso, la determinación y la amplitud de miras del conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña”, por ser “el mejor aliado” para que el espacio sociosanitario pase a ser una realidad cada vez más tangible.
Para conseguir esta meta, el nuevo modelo tiene entre sus novedades diferentes medidas. Los hospitales servirán la medicación a todas las residencias de más de 90 plazas. Esto aliviará en cierta medida la presión asistencial de la atención primaria, pues los centros de salud podrán descargarse de preparar recetas para más de 5500 pacientes crónicos.
Se crearán también las primeras unidades de cuidados intermedios de la historia de nuestra comunidad. En ellas, se atenderá a las personas que ya recibieron el alta del hospital, pero siguen requiriendo acompañamiento social. A través de este, pueden retomar la vida autónoma y evitar el ingreso en una residencia.
Se acordó con el sector que todos los centros deban contar con un plan de contingencia validado por las Consellerías de Sanidad y Política Social, y conocido por los profesionales, familiares y usuarios. En estos planes se fijarán la sectorización del centro, los circuitos y el stock mínimo de Equipos de Protección Individual (EPIS). Además, debe asegurarse que los trabajadores estén formados sobre el uso del material.
Por último, para las situación sanitarias de gravedad que se originen en una residencia, el nuevo modelo ofrecerá dos avances muy importantes: la creación de vías rápidas para acceder a las Urgencias y también al hospital de día; y la puesta en marcha de un código de residencia en la centralita del 061, que sirva como vía prioritaria para todas las emergencias de los centros sociosanitarios.
Reformas estructurales
La conselleira apuntó como cuarto y último pilar del nuevo modelo las reformas estructurales para los centros ya existentes y los de nueva construcción, entre las que destaca la creación de unidades de convivencia. Al respecto, detalló que las residencias en Galicia deberán contar, como máximo, con seis unidades de este tipo o «minirresidencias», de 25 plazas como tope cada una. Es decir, un máximo de 150 plazas por centro.
Además, los usuarios de estos módulos se seleccionarán por sus preferencias personales antes que por su grado de dependencia. Las unidades estarán decoradas como lo estaban los domicilios de los usuarios y se reducirá al mínimo la rotación de personal entre ellos para salvaguardar la intimidad de los residentes y promover la confianza. El objetivo, es que las residencias sean verdaderos hogares en los que se tenga muy en cuenta a intimidad de los usuarios.
En esta misma línea, y para favorecer también la sectorización de los centros si fuera necesario, un módulo no deberá servir de zona de paso a otro y todos ellos deberán contar con acceso directo a las áreas comunes de la residencia.
Asimismo, y toda vez que en las residencias viven muchas personas que padecen deterioro cognitivo, podrán contar con áreas de psicogeriatría. De hecho, los siete centros públicos de atención integral a las personas mayores que la Xunta impulsa con la financiación de la Fundación Amancio Ortega prevén ya la creación de este tipo de servicios.